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Series largas de PIB

España, siempre a remolque pero nunca pobre

Un estudio revela que España siembre ha estado pegada a los líderes del crecimiento, aunque nunca dio el paso de incorporarse al pelotón de cabeza.

El PIB de España en expansión y en crisis
Raquel Pascual Cortés

En el último siglo y medio España jamás conoció una situación de pobreza, lo que demuestra que el concepto de subdesarrollo no es aplicable en ninguna de sus etapas históricas”. Con esta rotunda afirmación concluye el historiador económico Jordi Maluquer su libro España en la Economía Mundial, donde incluye las mayores series largas estadísticas que miden la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) español desde que se tienen datos oficiales en 1850 hasta nuestros días.

Son precisamente estas series estadísticas largas las que “muestran con toda claridad esta conclusión”, asegura Maluquer. En concreto, asevera que España nunca ha sido una nación pobre porque su riqueza nacional “nunca, en su historia, estuvo por debajo de la media mundial de PIB per cápita”.

Durante el periodo analizado (1850-2015) el crecimiento medio de la economía española fue del 2,7% anual y el del PIB por habitante, del 1,56%. Este es un ritmo muy semejante al del conjunto del continente europeo.

No obstante, esto no quiere decir que la evolución de la economía española sea del todo equiparable a la de sus vecinos europeos. Según esta publicación –editada por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y que fue presentada ayer por el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell–, la riqueza española pasa por dos grandes periodos diferenciados: el siglo XIX y desde principios del XX hasta hoy.

En el siglo XIX, España creció poco y se anotó una expansión inferior a la media de Europa occidental. Pero esto se vio compensado por los últimos 65 años en España, cuando el crecimiento “fue mucho mayor, con tasas que duplicaron las del siglo anterior y superaron el crecimiento del conjunto del continente”.

El catedrático emérito de Historia de la Economía, Gabriel Tortella, precisó que en este siglo y medio “el PIB español se ha movido en una tasa media aceptable, pero siempre menos que sus vecinos europeos, lo que ha provocado muchas veces un atraso de su economía”.

Dicho esto, Maluquer resumió que “España siembre ha estado pegada a los líderes del crecimiento, pero nunca dio el paso de incorporarse al pelotón de cabeza de la etapa”.

En términos de crecimiento, los mejores años para España fueron los comprendidos entre 1960 y 1973. Esta época se conoció como la del “milagro económico español”. Pero también en este caso este comportamiento “tuvo mucho en común con las demás economías de la Europa mediterránea”, explicó ayer Maluquer. En estos años se registró la mayor elevación de la participación de España en el PIB de Europa occidental.

A esta época le sigue en importancia la bonanza vivida entre 1919 y 1929. “Algo que no se sabía hasta ahora es que los felices años veinte, también lo fueron para España y su economía”, dijo ayer Tortella. En este tiempo, la riqueza nacional recibió, sobre todo, el impulso de la explotación de los recursos hidroeléctricos.

Las otras dos grandes etapas de expansión económica vividas por la economía española se produjeron entre 1985 y 1992; y entre 1997 y 2007. En este punto, las cifras conocidas ayer desmienten algunos tópicos manejados hasta ahora sobre la historia económica de España. Por ejemplo, demuestran que la última etapa de bonanza entre 1997 y 2007 no fue “extraordinaria” porque se dio en paralelo a un aumento masivo de la inmigración. Es más, comparada con el resto de etapas expansivas, fue la más comedida. Estas cifras desmienten también la supuesta expansión generada por la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial. Esto no ocurrió. Entre 1914 y 1919, la economía española creció muy poco y el PIB per cápita aún menos (0,33%).

Un tercer tópico desmontado por estas series largas de Contabilidad Nacional es que España no se vio afectada por la Gran Depresión de los años treinta. Muy al contrario, el PIB no mejoró prácticamente nada entre 1929 y 1935; y el PIB per cápita, incluso, cayó un 1,3% anual.

Esta publicación incluye también series igual de largas de la contribución al PIB de los diferentes sectores de la economía española y la evolución de la riqueza de las comunidades autónomas desde 1955. Asimismo, recoge la primera serie igual de larga de ocupados y su productividad;y de la población española, desde 1850.

En este punto, Maluquer llamó ayer la atención sobre el hecho de que 1918 fue el año de más mortalidad desde que se tienen datos. Y desde entonces España no había tenido crecimiento vegetativo negativo hasta 2015, cuando volvió a haber menos nacimientos que defunciones. Además de esta situación, la balanza migratoria lleva casi cinco años también en negativo. Y ambas cuestiones se mantendrán así varios años, auguró Maluquer.

“España se hace más pequeña”, advirtió. Y, por ello, en su opinión, esto justificará que tenga que recortarse el gasto público en los próximos años. “El futuro viene con tijeras”, añadió. Para afrontar esta situación apuntó a la necesidad de hacer dos grandes reformas: la de la Administración y la de educación.

Sobre la firma

Raquel Pascual Cortés
Es periodista de la sección de Economía, especializada en información sobre empleo, Seguridad Social, pensiones y relaciones laborales. Licenciada en C.C. de la Información por la U. Complutense, empezó a trabajar en Cinco Días en 2000 y antes pasó por las secciones de política y economía de la agencia Europa Press y por el diario Soria 7 Días.

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