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Escapada de lujo

De tiros largos por la Champions

Por un día, la catedral no será Il Duomo, sino San Siro, y la música no saldrá de la Scala, sino del toque de las estrellas del balón. Milán se pone las botas.

Panorámica de la espectacular plaza de Il Duomo.
Panorámica de la espectacular plaza de Il Duomo. Thinkstock

Moderna y vanguardista, con un rico patrimonio artístico, cultural e histórico, Milán es sobre todo la ciudad de la moda y las compras y la reina indiscutible del diseño. A finales de mayo añadirá otro imán turístico para una escapada: será la capital mundial del fútbol.

El legendario estadio de San Siro acogerá la final de la UEFA Champions League, entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, el sábado 28 de mayo. Una historia de odio y orgullo entre dos eternos rivales que pondrá punto y aparte sobre quién manda, sobre el terreno de juego, en la capital de España.

Estas son algunas sugerencias para una visita exprés a Milán con propuestas para antes y después del partido.

Una buena forma de situarse en Milán y conocer sus principales monumentos, centros de shopping e iconos es tomar un bus turístico, los City Sightseeing. Su recorrido le permitirá visitar el castillo Sforzesco, la basílica de Sant’Ambrogio, el Parco delle Basiliche, también conocido como el parque del papa Juan Pablo II, y el barrio Navigli.

Esta zona portuaria hasta el siglo XIX es hoy una de las más de moda, donde predomina un ambiente bohemio y de artistas y uno de los puntos de reunión de la ciudad. La vuelta se hace por Il Duomo y llega hasta el cercano teatro de la Scala.

Teatro de la Scala.
Teatro de la Scala.

Los autobuses tienen distintos recorridos y precios. El más largo le llevará hasta las principales calles comerciales. Dos kilómetros ininterrumpidos de escaparates que atraen a los clientes más exigentes. El billete se puede adquirir por 24 o 48 horas desde 19 euros.

A las afueras de Milán está San Siro, el barrio y centro deportivo de la ciudad. Allí se ubica el estadio Giuseppe Meazza o San Siro, unos de los templos del fútbol mundial. Cerca está el hipódromo, que data de 1888, de estilo Art Nouveau, y las piscinas Lido di Milano (5 euros).

Para ambientarse e ir entrando en el calor de la final nada mejor que visitar el campo –los días de partido no está permitido–. Desde 12 euros, visitas guiadas y grupos (consultar precios y disponibilidad en Sansiro.net).

El recorrido incluye un paseo por las gradas, acceso al túnel que conduce al terreno de juego, entrada a los vestuarios donde se cambiarán las estrellas del Madrid y el Atleti y visita al museo, donde el Milan y el Inter exponen sus trofeos. Ambas escuadras, eternos rivales también, comparten estadio, pero los tifosi del Milan prefieren llamar al campo San Siro en lugar de Meazza, el ídolo local que jugó con los rossoneri y los neroazurri y fue bicampeón del mundo con la selección de Italia.

Los amantes de la historia futbolera no pueden dejar de visitar el Orologio (el reloj), el restaurante donde se fundó el Inter en 1908. Está a unos pasos de la Scala y aunque ya no abre es una visita obligada. Los menos románticos podrán deleitarse con un delicioso asado en el Botinero, el restaurante argentino de los ídolos locales Zanetti y Cambiasso, ubicado en el histórico barrio de Brera. Imprescindible. Otros manjares milaneses son el risotto con osobuco, la cotoletta y el panettone, de postre.

Gane quien gane la Orejona, como se conoce popularmente a la copa de la Champions, Madrid será la auténtica triunfadora. La ciudad desplazará a Milán en títulos acumulados: 10 –siete del AC Milan y tres del Inter–, mientras que Madrid tendrá 11 –a la decena de títulos que suma el Madrid podría añadir uno más o estrenarse el Atleti–.

La galería Vittorio Emanuele.
La galería Vittorio Emanuele.

Encomendarse a los dioses ante una final de Champions no está demás. Cualquier ayuda es poca y Milán cuenta con numerosas iglesias históricas de indudable valor artístico. Si está dispuesto a picar muy alto, su obligada parada es Il Duomo, la impresionante catedral gótica con su fachada de mármol. No dude en subir a su terrazze para contemplar el esplendor de la plaza y los magníficos pináculos que la elevan. Podrá contemplar y rezar a la pequeña Madonnina, situada en la aguja más alta, y de reojo contemplar las vistas.

Los aficionados más jóvenes deben trasladarse a la basílica de San Lorenzo, de origen paleocristiano. Ubicada en el barrio Navigli, los restos de columnas romanas que se alzan frente a ella se han convertido en el punto de encuentro de los jóvenes milaneses y su activa vida nocturna.

Si es de los que, si su equipo pierde, se va a la cama sin cenar, visite antes del partido la iglesia de Santa María de las Gracias. Allí, Leonardo da Vinci pintó el celebre fresco de La última cena. Hay que reservar la visita.

En cualquier caso, tenga cuidado con lo que desea al eterno rival, no vaya a generar mal karma y al implorar al cielo aquello de “ganar, ganar y ganar”, vuelvan los demonios del tiempo de descuento y la enredan. Claro que, si ambas aficiones se desean lo peor, igual las fuerzas del mal se contrarrestan ¿no?

Pase lo que pase en el partido, las tiendas estarán ahí tentadoras para darnos un capricho si nuestro equipo ha ganado o para desahogar las penas y animarnos un poco en la derrota.

La galería Vittorio Emanuele II es uno de los emblemas de la ciudad. Un pasaje con planta de cruz, peatonal y cubierto, que une la plaza del Duomo con la plaza de la Scala. En su interior acoge restaurantes históricos, bares y tiendas de moda y es famosa por su pavimento de mosaicos y las vidrieras que le sirven de techo.

Las tiendas más glamurosas, elegantes y fashion de la urbe las encontrará en el cuadrilátero de la moda. Una zona en el corazón de Milán delimitada por cuatro calles –Via Manzoni, Via della Spiga, Corso Venezia y Via Montenapoleone–, donde podrá admirar las últimas colecciones prêt à porter o sumergirse en el pasado gracias a las tiendas históricas que aún funcionan.

Además de los establecimientos de lujo, existen outlets, tanto en las afueras como en el centro de la ciudad, con descuentos de hasta el 70% en grandes marcas.

El magnífico estadio de San Siro.
El magnífico estadio de San Siro.

Guía para el viajero

Cómo ir. Como pueda y su bolsillo se lo permita. Las aerolíneas no entienden de colores y los precios de un Madrid-Milán se han multiplicado por tres en un trayecto que no supera los 200 euros y que para el fin de semana de la final cuesta desde 625 euros. Iberia, Air Europa y Ryanair han reforzado su flota con 20.000 plazas adicionales. Otra opción es ir a Barcelona y tomar un avión a Milán: desde 284 euros ida y vuelta en vuelos operados por Ryanair, Vueling y EasyJet. Desde Valencia, 378 euros.

En coche. Necesitará más tiempo y paciencia para cubrir los 1.596 km entre Madrid y Milán (unas 15 horas). Al precio de la gasolina deberá sumar unos 90 euros en peajes si quiere ahorrarse unos 45 km de trayecto.

Entradas. Difícil hacerse con una si no es socio de los finalistas o tiene amigos en la UEFA, que organiza el encuentro. San Siro cuenta con un aforo para 80.000 aficionados, pero la UEFA solo ha repartido a cada club 19.550 localidades. El Real Madrid destinará 15.170 para sus socios en sorteo puro que se celebra hoy viernes. El Atleti reserva 16.275 entradas para sus socios y peñistas y prima la antigüedad y el abono total de temporada. Hay cuatro precios: 70, 160, 320 y 440 euros.

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