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Larga distancia

Osos, alces y caribúes en las Rocosas canadienses

Un viaje en coche y tren de Vancouver a Banff pasando por montañas, lagos y glaciares.

Los osos 'grizzly' abundan por toda la cordillera.
Los osos 'grizzly' abundan por toda la cordillera.Monkeysandmountains

Muros interminables de roca y nieve, alzados sobre los prados y bosques de los territorios de Alberta y la Columbia Británica. Desde el Parque Nacional de Jasper hasta el de Banff, atravesando ríos, lagos, glaciares y las mayores cumbres del país. Las Rocosas canadienses representan todo un santuario para cualquier amante de la naturaleza. Por ello, proponemos una ruta para conocer las maravillas que alberga esta cordillera.

Volar hasta Vancouver, a 800 kilómetros de las Montañas Rocosas, es la mejor opción para comenzar este recorrido. La ciudad más multitudinaria de la Columbia Británica destaca por su estilo mezcla de lo cosmopolita, lo indígena y tradicional británico en medio de la naturaleza. Bien merece la pena, por tanto, una visita de, al menos, unos días.

Conocer las Rocosas lleva su tiempo. Lo más recomendable es alquilar un coche y planear la ruta a su gusto. Sin embargo, si lo prefiere, también puede optar por comprarse un billete en el tren Rocky Mountaineer y disfrutar cómodamente del paisaje desde su vagón.

El lago Louise y el Moraine, en el Parque Nacional de Banff, son los lugares que más visitantes atraen

Tomando la autopista 1 y después la 5 se llega desde Vancouver hasta la localidad de Kamloops.

El primer tramo de este recorrido es de 350 kilómetros y en el trayecto es recomendable hacer una breve parada en el pueblo de Merrit para terminar en Kamloops.

Aquí están bien acostumbrados a recibir turistas durante todo el año, por lo que no faltarán comodidades ni hoteles donde alojarse. Este pueblo presume de tener una magnífica oferta de actividades deportivas en el medio natural.

Banff es la ciudad más importante del recorrido.
Banff es la ciudad más importante del recorrido.Banff Tourism

Continúe la travesía con rumbo norte a Jasper durante 225 kilómetros. Poco antes de llegar a esta pequeña ciudad debe detenerse en el Parque Provincial del Monte Robson para disfrutar de las hermosas vistas de este pico y hacerse la idea de que por fin ha llegado a las Rocosas. El Parque Nacional de Jasper es apasionante por su riqueza natural y por poseer una de las mejores estaciones de invierno de las Rocosas: la Marmot Basin.

El siguiente tramo le llevará algo más de tres horas, hasta el famoso lago Louise, protagonista en la mayoría de las postales canadienses. A mitad del trayecto se encontrará dos lugares de obligada visita. El primero es la cascada Takkakkaw en el Parque Nacional de Yoho. Merece la pena hacer una pequeña ruta a pie por el bosque de abetos para llegar a la base de esta impresionante catarata de 254 metros de caída.

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El segundo es el Centro de Glaciares de Athabasca, desde donde podrá conocer más sobre ellos y adentrarse en el corazón helado de las Rocosas tomando el vehículo especial Ice Explorer. Siguiendo la carretera al sur se encontrará con el lago Louise, probablemente la mayor atracción de la zona. Aguas de color azul turquesa, al amparo de montañas nevadas y en medio de la inmensidad del bosque.

El Chateau Lake Louise, un lujoso hotel al pie del lago, es un lugar perfecto para pasar una noche o dos, si se lo puede permitir.

En apenas 40 minutos está Banff, la ciudad más importante del Parque Nacional, pero antes no puede perderse el lago Moraine o el Cañón de Jonhston, perfecto para una caminata de dos horas.

No crea que en Banff termina la ruta; puede continuar la carretera hasta Calgary para conocer la ciudad o bien terminar el recorrido circular en Vancouver pasando por Kamloops y el Parque Nacional de los Glaciares. Sea como sea, en las Rocosas es difícil equivocarse. Nautalia lleva de Madrid a Vancouver desde 646,70 euros (vuelos más hotel).

Catarata Takkakkaw, de 254 metros de altura.
Catarata Takkakkaw, de 254 metros de altura.

Tierra de parques nacionales

El Parque Nacional Banff, establecido en 1885, es el mayor y más antiguo de los parques nacionales de Canadá. La carretera Icefields Parkway conecta las poblaciones de Lake Louise y Jasper. Circula a más de 2.000 metros de altitud y atraviesa parajes asombrosos como los de los lagos Moraine o Peyton.La ciudad de Banff es el principal núcleo del parque, que destaca por su ambiente y su oferta hotelera y cultural.

P. N. JasperLa ciudad de Jasper es el punto de partida para realizar excursiones por el parque más septentrional de las Rocosas. Dentro de ellas resaltan la visita al Centro de Glaciares de Athabasca, el cañón Maligne, un angosto desfiladero teñido de blanco en invierno; y las magníficas estaciones de esquí, como la Marmot Basin. La fauna predomintante son los lobos, alces, osos, pumas y caribúes.

P. N. YohoEstá situado al oeste de Banff, en la Columbia Británica. Los principales reclamos de esta zona son el lago Emerald, que recibe ese nombre por sus aguas esmeralda que se congelan en invierno formando una gran pista de hielo; el yacimiento de fósiles marinos Burgess Shale, pertenecientes al periodo Cámbrico Medio; y las cataratas, como la de Takkakkaw, la segunda más alta de Canadá.

P. N. KootenayEs el área con más variedad natural de las Rocosas canadienses. De sus atractivos sobresalen los manantiales termales naturales, cerca de la villa de Radium Hot Springs.

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