_
_
_
_
_

Un truco puede hacer que cualquier móvil Android sea más potente

Al alcance de cualquiera están las especificaciones técnicas de un teléfono inteligente, entre las cuales encontramos la velocidad de reloj del procesador. Este valor está medido en "GHz", y en cierto modo representa la 'potencia máxima' del dispositivo. Al menos, así es como podemos entenderlo de una forma sencilla. Y precisamente por eso, de una forma muy básica se compara este valor entre dispositivos móviles para conocer cuál de los dos será más rápido, más fluido y, en definitiva, más potente.

No todo son los gigahercios de un procesador, pero es un dato importante

En el rendimiento de un dispositivo no influyen únicamente 'los gigahercios' del procesador, sino también su arquitectura y proceso de fabricación, los núcleos, la memoria caché y otros muchos factores. Ahora bien, dejando el rasto de valores invariables, aumentar los gigahercios sí se traduce directamente en una mayor velocidad de procesamiento, luego un móvil más rápido. Y por eso, este 'truco' es el que consigue que cualquier dispositivo móvil Android ofrezca una potencia superior a la que trae de fábrica.

Los móviles vienen 'limitados', como algunos coches, por seguridad

Cualquier microprocesador, y los móviles incorporan uno, está 'limitado' en su velocidad de reloj por dos motivos muy importantes. El primero es cuidar la estabilidad de funcionamiento, y el segundo es extender su vida útil como componente electrónico. Ahora bien, rebasar estos límites supone una mayor potencia, y podemos hacerlo bajo nuestra propia responsabilidad y perdiendo la garantía del fabricante.

La práctica en sí se conoce como 'overclocking', y consiste en aumentar la frecuencia de reloj de un procesador por encima de los gigahercios para los que viene configurado para funcionar. Es decir, en un móvil con procesador de 1,5 GHz el 'overclocking' sería llevarlo, por ejemplo, a 1,7 GHz.

Todos los móviles y tabletas Android admiten esta modificación

Android está basado en Linux, y eso quiere decir que el kernel del dispositivo comparte la gran mayoría de sus elementos. Por la arquitectura de Android, como software, es posible tomar privilegios de administrador sobre el sistema y desbloquear el gestor de arranque del terminal, de forma que se pueda modificar el kernel original por uno que, entre otras cosas, habilite la función de 'overcloking'. Es algo relativamente sencillo, pero realmente complicado para quien no haya oído hablar de estos términos en ninguna ocasión.

La cuestión es que en ciertos lugares de Internet, como el foro de MovilZona, los desarrolladores crean estos 'kernel modificados' que permiten exprimir toda la potencia de cualquier teléfono o tableta Android. Ahora bien, como ya adelantábamos, a costa de la fiabilidad de sus componentes.

Archivado En

_
_