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El riesgo de crédito provoca una corrección inesperada

La corrección de las bolsas de principios de diciembre nos ha sorprendido a casi todos los gestores por su intensidad y velocidad. Reconozco que no he sabido explicar por qué había tanto nerviosismo en los mercados tanto de renta variable como de renta fija.

El catalizador fue unas medidas monetarias por parte del BCE que defraudaron al mercado, pero en sí, el discurso de Mario Draghi no debería haber tenido implicaciones tan negativas para los mercados de capitales, en mi opinión.

Prácticamente a la vez, los mercados de materias primas, encabezados por el precio del petróleo, han tenido las peores semanas que se recuerdan, con correcciones muy significativas, que han acompañado las empresas y sectores relacionados (recursos básicos, servicios petrolíferos, fabricantes de maquinarias industriales y petroleras, fundamentalmente), después de que la OPEP no recortase la producción de petróleo.

Estos dos eventos han provocado una reacción preocupante de los spreads de crédito de high yield en EEUU. Habitualmente, esta reacción de los bonos high yield (bonos de alto rendimiento), anticipa una probable recesión en los próximos meses, y de ser así, las bolsas corregirían también con bastante fuerza.

Como se puede observar en el gráfico superior, las subidas de las TIRes de los bonos high yield en EEUU (y bajada de los precios de los bonos), anticiparon muy bien la recesión en 2001, y dio ciertos avisos en 2007 antes de la gran recesión de 2008, sin embargo, en 2011 dio una señal errática que no anticipó recesión alguna en EEUU.

Es más, los niveles a los que cotizan ahora los bonos de alto rendimiento estadounidenses son peores que los niveles de finales de 2007, por lo que este indicador adelantado, refleja que la economía estadounidense estaría a punto de entrar en recesión.

Desde mi punto de vista, no es fácil que la economía de EEUU entre en recesión de manera inminente, por lo que es más probable que el comportamiento de estos activos estén más influenciados por los problemas de liquidez de muchos activos de renta fija y por el enorme peso del sector energético y de materias primas en la emisión de bonos high yield en EEUU, que según varias fuentes, sería superior al 30% del total de las emisiones high yield.

Es evidente que un gran número de empresas relacionadas con la producción de materias primas van a tener grandes problemas para seguir operando con los precios actuales de las materias primas que producen, pero no es un síntoma, en mi opinión, de que el resto de la economía y los sectores norteamericanos están en un punto igual de dramático.

En mi opinión, el mercado tenderá a recuperar el terreno perdido en las próximas semanas por dos motivos principalmente. El más lógico es que no estamos en recesión por lo que los activos volverán a reflejar el momento económico positivo en el que nos encontramos. Y el segundo motivo es que si la FED vislumbra un riesgo recesivo alto de su economía en el corto plazo, nos tendremos que olvidar de las esperadas subidas de tipos de interés y prepararnos para otro Quantitaive Easing en 2016.

Javier Galán, Gestor de Renta Variable Europea de Renta 4 Gestora

@JGalanR4

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