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El expresidente, en el Foro Desafío de los Emergentes

Lula da Silva: “En un año el mercado de Brasil estará de vuelta”

El expresidente Lula da Silva reta a los empresarios a que inviertan en el país

A la derecha, Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo PRISA, charla con los expresidentes de Brasil y España, Luiz Inácio Lula da Silva y Felipe González.
A la derecha, Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo PRISA, charla con los expresidentes de Brasil y España, Luiz Inácio Lula da Silva y Felipe González.Pablo Monge

Brasil se encuentra en una encrucijada. Al igual que para la práctica totalidad de los países emergentes, el derrumbe del precio de las materias primas y su actual volatilidad ha supuesto un importante revés para su economía, que perderá un 3% de su PIB este año.

Pese a ello, en el marco del Foro Desafío de los Emergentes, organizado por el diario El País en colaboración con Telefónica e Indra, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva retó a los empresarios a invertir allí ahora que la coyuntura económica no es positiva, afirmando que en menos de un año su mercado funcionará de nuevo a pleno rendimiento. “Brasil es el mejor país para ganar mucho dinero por nuestro gran mercado interior, por la buena relación con nuestros vecinos y, sobe todo, porque tenemos unas ganas increíbles de crecer y desarrollarnos”, dijo el mandatario.

En el mismo sentido se pronunció Felipe González, expresidente del Gobierno de España, que en el mismo evento apuntó a que, pese a la crisis, “inversores españoles deberían aprovechar la situación porque, a medio plazo, las perspectivas sobre la economía brasileña son mejores que las de Europa”.

No está siendo un buen año para las cotizadas españolas expuestas a Brasil. Sin embargo, las previsiones de que a medio plazo el país consiga recuperar la senda del crecimiento, ofrecen argumentos suficientes como para que los expertos recomienden permanecer en el país. “Si se busca crecimiento del PIB, éste va a estar en los países emergentes”, explicó Núria Mas, profesora de Economía del IESE Business.

Mas comentó también que los países emergentes aportarán más del doble al crecimiento mundial que los desarrollados, al tiempo que resaltó la importancia de diferenciar entre lo que es una coyuntura negativa, como la actual, y el potencial de crecimiento de la economía. Este último, a su juicio, “permanece intacto en el caso de los emergentes”, aunque también hizo mención de la importancia de los procesos de grandes reformas que se deben acometer.

"Hay que invertir en infraestructuras para sacar al país de la recesión"

A juicio de los expertos, Brasil padece dos de los tres males que lastran a los países en desarrollo: por un lado, basa su economía en las materias primas, concretamente en los alimentos y el metal, por lo que se ha visto muy perjudicado por los bajos precios. Además, y estrechamente relacionado con el primero, Brasil es uno de los grandes exportadores de China que, con la moderación de su crecimiento, ha ocasionado grandes reducciones en el comercio internacional. “La parte positiva de todo esto es que el gigante latinoamericano no es uno de esos países que cuentan con una gran deuda exterior en dólares que pueda crecer con la probable decisión de la Reserva Federal de subir los tipos de interés la próxima semana”, apuntó Mas.

La deuda pública de Brasil alcanza el 70% del PIB, pero únicamente entre un 7 y un 10% de la misma se encuentra dolarizada. “Se nota que se ha ido aprendiendo de otras crisis, como la del verano del 82, y que estos errores no se cometen ya”, señaló Emilio Ontiveros, catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de Afi.

“En un Gobierno la credibilidad y la confianza son imprescindibles”, dijo Lula da Silva, que considera que “la economía brasileña no está bien, pero está mucho mejor que la imagen que se tiene de ella”. El principal problema, apuntaron los expertos, es que la crisis de los mercados emergentes se percibe ahora como mucho más grande en los países desarrollados por los estrechos vínculos comerciales que se han establecido. “A diferencia de otras épocas, el impacto es hoy muy significativo por su nuevo peso en la economía mundial” contó Ontiveros que, para ilustrarlo, señaló que el 30% de las ventas de las multinacionales en todo el mundo procede de empresas de países emergentes.

Este dato es más significativo si cabe para la economía española. “Una parte importante de las empresas clave para configurar los indicadores domésticos y bursátiles en España tiene grandes intereses en América Latina”, indicó Ontiveros. Es el caso de Telefónica, cuyo presidente, César Alierta, estuvo presente en el foro y fue interpelado en varias ocasiones por el exmandatario brasileño.

El elevado nivel de inflación deja a Brasil en una situación compleja a la hora de abordar su recesión

Pero si en algo coinciden todos los expertos es en que los años de bonanza no han pasado en balde para Brasil. “Se ha conseguido mucho en la época del boom como para aguantar con entereza este tiempo de dificultad”, comentó Germán Ríos, director corporativo de asuntos estratégicos de CAF-Banco de desarrollo de América Latina.

En este sentido, Ríos mencionó que estos países deben mirar hacia el futuro y no descuidar lo que se ha conseguido con tanto esfuerzo. “Es fundamental que se siga invirtiendo en Educación y en la lucha contra la desigualdad. En estos años se ha conseguido reducir enormemente la pobreza y la brecha salarial”, comentó el dirigente. Así, Brasil se ha convertido, por ejemplo, en el país latinoamericano con mayor inversión en I+D (alrededor del 1% de su PIB), una cantidad ya equiparable a destomada por España a esta materia.

“En Brasil hace falta invertir en infraestructuras para sacar al país de la recesión. Tenemos reservas que hay que utilizar en momentos así”, contó Lula da Silva. El expresidente de Brasil es un fuerte detractor de las políticas de austeridad y expresó la necesidad de introducir estímulos a la economía del país. “La crisis es el momento idóneo para hacer este tipo de inversiones. Si no hay dinero no importa, concede concesiones para trenes, puertos y aeropuertos”, expuso, al tiempo que señaló que lo importante es reactivar el consumo e introducir en la rueda de la economía a los ciudadanos con mayores dificultades. “Cuando gobernaba iniciamos un plan para que llegase la luz a los más desfavorecidos y eso les hizo comprar electrodomésticos y benefició a las empresas. Todos ganamos”, sentenció el exmandatario.

La principal preocupación de Ontiveros acerca de Brasil es su elevado nivel de inflación. “Es una situación comprometida porque registran un alto nivel de inflación en un momento en el que el mundo está preocupado precisamente por lo contrario”, comentó. A su juicio, esto deja al gigante con dos opciones para salir de la crisis: por un lado la contracción, es decir, elevar los tipos de interés para controlar la inflación y pasar por un largo proceso de ajustes y recesión. Por el otro, se encuentra la vía del gasto público que, si bien elevaría la inflación, el experto señala como la más recomendable para lograr una vuelta a la normalidad a la mayor brevedad.

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