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Una de las dudas es por qué hay tan pocos vehículos afectados

Los vehículos afectados por el CO2 no requieren arreglos

Reuters

P ¿Por qué hay tan pocos vehículos afectados por las irregularidades del CO2 si los modelos incluidos son de los más vendidos?

R. Es una de las dudas pendientes. Según fuentes del sector, como los vehículos son altamente personalizables a día de hoy, es probable que las irregularidades solo afecten a los vehículos que monten una determinada combinación de equipamiento que no sería la más corriente. El ministro de Industria, José Manuel Soria, redujo ayer el número de vehículos afectados de 800.000 a 660.000, después de su reunión con Volkswagen.

P ¿Cómo se va a solucionar estas diferencias de emisiones?

R En principio, a falta de mayores datos por parte de la compañía, lo que se ha producido en esta ocasión es una mala medición de las emisiones de CO2 a la hora de la homologación, previa a la salida al mercado del coche. Por lo tanto, lo único que haría falta sería un cambio en el etiquetado de los vehículos, para adecuarlos a su categoría medioambiental correcta en función de las emisiones detectadas. Por equipararlo a una escala conocida, sería como si la nevera dejara de tener una certificación verde de A++ para tener una B. No es ilegal y no tiene consecuencias para el usuario, que a día de hoy ya habrá detectado que su coche consume bastante más de lo que le aseguraron en el concesionario. Las consecuencias son para la empresa.

P ¿No es necesario arreglar los motores ni los vehículos?

R El grupo Volkswagen confirmó a Cinco Días que “no hay soluciones técnicas previstas para los vehículos afectados por las irregularidades en la certificación de emisiones de CO2 porque el problema con estos vehículos “no es técnico”. Con estas declaraciones, la automovilística quiere descartar, sobre todo, la presencia de un nuevo software manipulador de las emisiones de CO2, al estilo del instalado en 11 millones de vehículos en todo el mundo para manipular las emisiones de NOx de los motores diésel.

P ¿Los vehículos tienen algún problema a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos?

R No, no tienen ningún problema. El examen de la ITV no mide ni el CO2 ni el NOx, no hay controles a posteriori de las emisiones de estos gases. Tal y como explicó a Cinco Días el presidente de la patronal AECA-ITV, Luis Gutiérrez Pando, en el caso de los motores de gasolina, “se mide el monóxido de carbono (CO) pero no el dióxido de carbono (CO2)”. Este gas de efecto invernadero solo se tiene en cuenta, entre otros muchos factores, para calcular el factor Lambda, que determina si el vehículo está haciendo correctamente la combustión pero el resultado de este proceso no discierne entre los niveles específicos de gases o hidrocarburos.Hay 98.000 vehículos de gasolina implicados en este tema de los 660.000 afectados (según el ministro de Industria) por las emisiones irregulares de C02. En el caso de los motores diésel, no hay ningún control específico sobre ningún gas emitido por el tubo de escape.Sólo se realiza una medición de la opacidad del hollín emitido por el vehículo pero que, una vez más, no separa unas emisiones de otras.

P ¿Qué impacto está teniendo este tema sobre la empresa y su negocio?

R La compañía ya ha perdido un tercio de su valor en Bolsa desde que se desatara el escándalo el pasado 18 de diciembre. La acción, que ha llegado a cotizar un máximo de 50,6 euros, está ahora en 23 euros. Pero en los peores días de septiembre, la cotización estuvo en 18 euros.

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