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Qué no hacer en Social Media para no aburrir a nuestros seguidores

Utilizar bien o mal las redes sociales influye directamente en las opiniones y la forma de actuar de los usuarios. Llevar una buena estrategia Social Media puede reducir considerablemente los gastos de la empresa.

CINCO DÍAS

Según los responsables del portal de proyectos freelance TrabajandoFreelance, muchos de los trabajos que las empresas publican están directamente relacionados con la cara digital de los negocios, como puede ser la puesta en marcha de un plan de comunicación digital.

Entre ellos, se encuentra la gestíón de las redes sociales de un modo profesional. Hemos adaptado el siguiente artículo, publicado por el fundador de Alltostartups, Thomas Oppong, con el objetivo de realizar una serie de recomendaciones para que la reputación de tu compañía no salga malparada por culpa de las redes sociales:

Los canales sociales vinieron para quedarse y ahora son ya la mejor opción para las empresas para conseguir seguidores. Por tanto, las compañías tienen que ser las primeras interesadas en ganarse cierta notoriedad en la web. Partimos de la base de que las personas se siguen unas a otras porque encuentran algo útil o de valor en ello, como puede ser aprender de los demás. Es entonces más que importante que nos tomemos el uso y la gestión de nuestros perfiles sociales en serio para evitar cualquier tipo de daño en nuestra reputación corporativa.

En ocasiones tu audiencia no se impresionará por lo que compartes en tus canales. Puede incluso quejarse, pero lo que no podrán hacer es impedirte que compartas todo lo que te apetezca. De hecho es probable que obtengas algunos nuevos Me Gusta o Retweet, que no está mal. Pero ellos también tienen el derecho de eliminar su Me Gusta o dejar de seguirte. Desde luego esto es lo que no queremos. Tu trabajo es entonces asegurarte que tus actualizaciones aportan valor, son útiles, informan y son dignas de compartir.

A continuación exponemos algunas cuestiones que quizás no estés haciendo bien en social media para que pueda corregir aquellas prácticas que pueden perjudicar a la compañía:

 1. Tu cuenta de Twitter es profesionalmente aburrida

Marketing 101 indica que debemos utilizar Twitter para promocionar nuestra empresa o sector en concreto, ¿no? La respuesta es sí, pero no siempre. Si la cuenta de Twitter se convierte en un chorreo continuo de tonterías, la audiencia te acabará marcando como una cuenta terriblemente aburrida y de poco interés público. Sí, es posible que consigas otras aburridas empresas como seguidoras si trabajas duro, pero nadie te utilizará como referencia, a menos que ofrezcas información y cifras actuales ¡claro!

La gente lee y sigue a otras personas en Twitter porque ellos tienen algo interesante (o divertido) que decir o compartir. Si solo estás dispuesto a hablar de tu sector, quizás te compense configurar un RSS.

2. Sólo hablar de tus productos o servicios

Hasta la fecha, hablar sólo de nuestra empresa era algo que no se discutía. Pero no queremos ser la típica persona que en una fiesta sólo habla de sí mismo. Publicar y actualizar nuestro estado, lanzar tweets o pins que sólo tratan asuntos relacionados con nuestra marca es el equivalente a un suicidio en social media. Si sigues esta tendencia, pronto estarás lejos de tus clientes y desconectado de sus necesidades. Una fuerte migración de seguidores te llegará pronto…

Steven D. Strauss, autor de The Small Business Bible (Wiley, 2012) recomienda en su libro que el 80% del contenido que publiquemos debe estar dirigido a solventar los problemas de nuestros clientes y, el 20% restante, debe ser contenido relacionado con nuestra empresa y lo que hacemos.

3. Uso abusivo de hashtags

Los Hashtags son una buena manera de ofrecer información, contexto o de categorizar cierto contenido para llegar a una audiencia específica. Sin embargo, la gente tiende a abusar de su uso introduciendo cuantos hashtags son posibles en un único tweet o como una voz en segunda persona, o incluso como sarcasmo.

Según cuál sea la plataforma social, de dos a cuatro hashtags es una cantidad aceptable, por ejemplo, dos en Twitter y cuatro en Instagram, ya que el público de estas redes sabe para qué son utilizados y les ofrecen información extra o de contexto.

4. Anunciar literalmente todo

Nos referimos aquí a las personas que siempre publican actualizaciones del tipo:

‘Hola a todos. Estoy en el barbero’

‘Vaya, me acabo de despertar’

“He comprador un boli. Mola, ¿no?

‘Hola amigos, ¿sabéis qué? Lista se cayó y tiene una pequeña herida en su rodilla’.

Si un hecho o evento es emocionante o un resultado es nuevo e interesante, entonces comunícaselo al mundo entero. Si no, tus actualizaciones serán vistas como banales y aburridas. Intenta no abusar.

5. Automatizar mensajes directos en Twitter

Cuando alguien te sigue en Twitter, no hay un acuerdo implícito que diga que aceptamos que nos envíen mensajes directos. Twitter no es una lista de distribución de emails; es una conversación que se construye en torno a la idea de “dar antes de recibir”. Entonces, estos mensajes directos automatizados que piden LIKES para las Fan Pages de Facebook cuando el emisor no ha hecho nada todavía de valor para su nuevo seguidor es un tanto codicioso, por definirlo de alguna manera…

Enviar un mensaje directo automático a cada nuevo seguidor es malo para nuestra imagen en Twitter y es simplemente hipócrita cuando en la biografía de Twitter se presume de cómo se genera engagement de forma exitosa en redes sociales.

No hay nada realmente atractivo en automatizar los mensajes directos para cada nuevo seguidor. No te engañes: la audiencia también lo sabe y por ello leen estos mensajes automatizados como si de un anuncio se tratara ya que son impersonales y contienen mensajes genéricos. Las personas se captan con cierta facilidad y esta no es una buena manera de empezar una relación con un nuevo fan.

6. Pedir que compartan o hagan Retweet

Sinceramente, no hay nada más desalentador que ver que como la gente o las páginas que se actualizan piden al público por favor que compartan o hagan Retweet. No es sólo una cuestión de que nos vean como necesitados, pero no incita al compromiso y es que simplemente no hay nada que hacer con esto. Sería el equivalente online de la situación en la que sales con un grupo de extranjeros, les gritas ¡My friend! y esperas de ellos una respuesta entusiasta obligada.

Si publicas post de este tipo, las únicas personas que se verán obligadas a hacerlo serán tus amigos más cercanos. El resto del mundo lo ignorará e incluso se enfadará desde el minuto uno, y luego te dejará de seguir y ocultará tus publicaciones. Incluso si la gente comparte tu post de forma masiva, no es porque crean en la causa o porque piensen que es una gran oferta, es sólo que alguien les suplicó que lo hicieran.

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