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Se trata de un proceso muy sencillo que no muchos conocen

Cómo ocultar a la vista archivos y carpetas en Windows

Actualmente es bastante común que los usuarios quieran ocultar ciertos archivos en un ordenador con el fin de que cualquier otra persona que tenga acceso a éste no pueda verlos, ya sean imágenes, vídeos, archivos de audio o documentos confidenciales. Obviamente uno de los sistemas operativos más utilizados del mundo, Windows, es capaz de ocultar toda la información que deseemos y a pesar de tratarse de un método muy sencillo, muchos usuarios aún no saben cómo funciona.

Para ocultar cualquier archivo lo único que tendremos que hacer será seleccionar aquellos que nos interesan, pulsar con el botón derecho del ratón y dirigirnos a Propiedades. En la ventana que acaba de aparecer tendremos que seleccionar y clicar la opción “Oculto” en la parte más baja, justo al lado de la otra opción más común: “Solo lectura”.

Ahora bien, ¿y si queremos acceder a una carpeta que hemos ocultado? Si conocemos la ruta, no tenemos más que copiarla en el explorador de Windows, en la barra superior de cualquier ventana que abramos, y la carpeta o archivo se abrirá automáticamente. En el caso de que no recordemos esta ruta, la opción más recomendable es indicar a Windows que queremos mostrar toda la información oculta del ordenador. Para ello, nos dirigiremos a Panel de Control > Apariencia y personalización > Opciones de carpeta. En esta opción encontraremos tres pestañas, siendo “Ver” la que nos interesa.

Tras seleccionarla, aparecerá un apartado de Configuración avanzada y en ella, una categoría llamada “Archivos y carpetas ocultos”. Por defecto estará seleccionada la opción No mostrar archivos, por lo que tendremos que cambiarla por “Mostrar archivos, carpetas y unidades ocultos”. Esta opción es bastante útil para aquellos que necesitan acceder, además de a sus archivos personales, a aquellos archivos ocultos por Windows para cambiar ciertos aspectos del sistema operativo

Como es de esperar, lo más recomendable tras realizar lo que debíamos, es volver a la situación inicial y seguir manteniendo los archivos ocultos alejados de la vista. Ya no solo por nuestra seguridad y privacidad, sino también para evitar que cualquier usuario del ordenador borre archivos propios del sistema, lo que provocaría una inestabilidad realmente importante.

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