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La fórmula gana atractivo al anularse la exención de los 1.500 euros

Cómo evitar el pago a Hacienda gracias al ‘scrip dividend’

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda. Efe

Los pequeños accionistas tendrán que pagar a la Agencia Tributaria por todos dividendos que reciban a partir del 1 de enero de 2015. Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, ha decidido eliminar la exención por los primeros 1.500 euros en dividendos, aunque a cambio ha reducido su tributación. Hasta ahora se pagaba en impuestos entre el 21% y el 27% de su importe. El próximo año la tributación bajará a una banda de entre el 20% y el 24%, y en 2016 la horquilla se quedará entre el 19% y el 23%.

La reforma fiscal diseñada por el Gobierno incluye también una novedad sobre los derechos de suscripción preferente. En un principio estaba previsto que la venta de estos en el mercado tributara como ganancia patrimonial y que sufrieran una retención del 19%. En la práctica se igualan al tratamiento fiscal de los dividendos, a los que se le aplica la misma retención. La gran novedad, sin embargo, es que esto no se aplicará hasta el 1 de enero de 2017, explica Luis del Amo, secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).

En el último minuto, el Partido Popular introdujo en el Senado una enmienda a la norma que retrasa dos años el tratamiento como ganancia patrimonial de la venta de derechos.

El efecto inmediato para los inversores se ve en la cada vez más habitual retribución opcional –en acciones o en efectivo–, conocida como scrip dividend. Gracias a esta fórmula, la compañía efectúa una ampliación de capital liberada, sin coste para ella, y ofrece a los accionistas comprarles los derechos de suscripción de las nuevas acciones a un precio determinado. Esta última opción es lo más parecido a cobrar el dividendo clásico y, de hecho, tiene los mismos efectos fiscales. Hasta final de año los 1.500 euros ingresados por esta vía estarán exentos de tributar, pero desde el 1 de enero de 2015 habrá que tributar por cada euro.

19%

será la retención que se aplicará a la venta de derechos de suscripción preferente a partir del 1 de enero de 2017.

Con el dividendo en forma de scrip, los socios también pueden optar por recibir acciones nuevas o vender los derechos de suscripción en Bolsa. Esta última opción se convertirá en la más eficiente fiscalmente en 2015 y 2016 si se quiere obtener dinero contante y sonante. Yes que la enmienda introducida en la reforma fiscal permite seguir disfrutando del diferimiento del pago de impuestos hasta la venta de las acciones de las que proceden los derechos. Si los derechos se venden en Bolsa, el efecto que tiene la venta es el de rebajar el precio de compra de las acciones.

Por ejemplo, si los títulos se adquirieron a 10 euros y se venden los derechos a 0,1 euros, en el momento de deshacerse de las acciones las plusvalías tendrían que calcularse sobre un precio de compra de 9,9 euros (10-0,1 euros).

La opción de quedarse las acciones nuevas también resulta reforzada. Aquí la fiscalidad no cambia; como hasta ahora, se aplaza. Si un inversor destinó 1.000 euros a comprar 100 acciones y ahora recibe 10 títulos nuevos, bajará su precio medio de compra desde 10 euros (1.000 euros/100 acciones), hasta 9,09 euros (1.000 euros/110 acciones). Cuando venda, las potenciales plusvalías serán superiores y pagará más a Hacienda.

Los analistas consultados consideran que esta asimetría hasta 2017 entre la tributación en la venta de derechos de suscripción preferente y el cobro de dividendos impulsará el uso del scrip dividend como forma de retribución.

Así, la peor opción desde el punto de vista tributario para los pequeños inversores será cobrar dividendos o vender los derechos del scrip a la empresa o al banco, pues sufre la misma tributación que recibir un dividendo.

Varias empresas han comenzado además a anular el efecto negativo de sus dividendos en scrip. Repsol, ACS, Iberdrola y Ferrovial –que ha iniciado esta fórmula de retribución en 2014– se han comprometido a adquirir acciones propias por hasta 1.600 millones de euros para evitar la dilución del peso de la participación de los grandes accionistas que opten por el efectivo y del consecuente daño al beneficio por acción.

Diez valores del Ibex retribuyen con acciones

El primer valor del Ibex en utilizar el scrip dividend fue Santander en 2009. Con esta fórmula, se protege la caja, pues solo sale liquidez si los socios optan por vender el derecho de suscripción a la entidad. Le siguieron todos los bancos, salvo Sabadell, Bankinter y Bankia, y también otras empresas no financieras. En el selectivo, lo utilizan, además del banco que preside Ana Botín, Iberdrola, CaixaBank, BBVA, Acerinox, Repsol, ACS, Ferrovial, Telefónica (en pleno periodo de retribución a través de esta fórmula) y Popular. Es de esperar que el porcentaje de pequeños inversores que opte en los dos próximos ejercicios por el cobro del dividendo siga por los suelos o incluso baje más. Vender en Bolsa los derechos o recibir las acciones son opciones atractivas para el accionista y para la compañía, que no gastará dinero en comprar los derechos de suscripción.

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