Más de un millón de parados lleva más de tres años sin empleo
Uno de cada cuatro parados lleva en esa situación tres años o más. En concreto, 1.275.700 personas perdieron su último empleo en algún momento antes de 2010, según la submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) del ejercicio 2013 hecha hoy pública por el INE. Esto supone un fuerte incremento del 22% de este colectivo de parados de muy larga duración respecto a 2013.
El pasado año --cuando aún se destruyeron 79.600 empleos-- no todos los tipos de ocupación perdieron trabajadores. Así dos categorías que incrementaron su peso sobre la estructura total: hubo más mandos intermedios (que pasaron de ser el 6% de los ocupados al 6,9%) y más autónomos sin jefes ni subordinados (que pasaron del 10,5% del total de trabajadores al 11,2%).
Por el contrario perdieron peso en la estructura total los empleados con jefes y subordinados que ahora representan el 68,1% del total frente al 68,9% del año anterior. Aún así, este último colectivo es el mayoritario: siete de cada diez españoles tiene alguien por encima y nadie a su cargo. También fueron menos los directores de pymes o sucursales (caen del 7% al 6,7% del total). Y sigue habiendo los mismos directores de grandes compañías: el 0,8% de los ocupados tienen este puesto.
En este escenario, la submuestra de la EPA indica otros comportamientos del mercado. Por ejemplo, según todos los expertos el escaso tamaño de las empresas españolas es uno de los puntos negros de la economía española, y es algo que no mejoró el pasado año. Así, el 41,4% de los ocupados trabaja en una empresa de entre 1 y 10 trabajadores, prácticamente los mismos que el año anterior. Seguidamente se sitúa el 19,2% que está en pymes de entre 11 y 49 asalariados.
En el lado opuesto, solo el 12,7% está en grandes empresas con más e 250 trabajadores y solo perdieron algo de peso las que tienen entre 50 y 249 empleados, que pasaron de emplear al 14% de los ocupados en 2012 al 13,8% el pasado año.
El INE detalló también las vías de contratación de aquellos que encontraron un empleo. Sólo un 2% fue contratado gracias a la intermediación de una oficina del Servicio Público de Empleo (SEPE), si bien este colectivo creció cuatro décimas respecto al año anterior. Mientras que casi el 3% fue contratado a través de una empresa de trabajo temporal (ETT), frente al 2,7% de 2012.
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