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Bueno para créditos, hipotecas y exportación; malo para depósitos

Así le afectará la bajada de tipos

Mario Draghi, presidente del BCE
Mario Draghi, presidente del BCEEFE

La contundente decisión del Banco Central Europeo (BCE) de llevar los tipos de interés a un nuevo mínimo histórico afectará a familias, empresas e inversores. En el caso de las primeras, saldrán beneficiadas en caso de que tengan una hipoteca a tipo variable, ya que podrán llegar a ahorrarse cerca de 200 euros al mes, siempre que no tengan una cláusula suelo. Eso sí, cada vez obtendrán menos rentabilidad por los ahorros que destinen a depósitos.

En el caso de las empresas, los efectos de la decisión del BCE serán más indirectos. Los expertos creen que la medida ayudará a los bancos a limpiar sus balances y, a medio plazo, les permitirá empezar a aumentar el crédito a la economía productiva. Además, la medida favorecerá nuevas mejoras en la prima de riesgo española lo que abaratará las emisiones tanto del Tesoro Español como de las empresas que financian en los mercados de capitales.

Una tercera derivada de la decisión anunciada por Mario Draghi, presidente de la institución, es su impacto en los mercados de divisas. Con unos tipos de interés tan bajos, el euro se debilitará frente al dólar (hoy ya ha habido una primera corrección), lo que favorecerá en gran medida las exportaciones de empresas españolas y europeas.

Menor rentabilidad en depósitos

Parece claro que una bajada de tipos de interés redundará en una caída de la rentabilidad de los depósitos bancarios. En los últimos meses, la remuneración ofrecida por los bancos a este producto de ahorro ha bajado, en buena parte por las limitaciones impuestas por el Banco de España, temeroso de que la guerra por el pasivo emprendida por las entidades bancarias dañara su margen de intereses. La bajada de tipos traerá un nuevo descenso en la rentabilidad ofrecida por los depósitos.

Rafael Romero, analista de Unicorp, afirma que “esta medida arrastrará los intereses de los depósitos a la baja. Los activos alternativos a los depósitos están bajando las rentabilidades y si el BCE facilita a los bancos financiarse a tipos bajos no tiene demasiado sentido pagar un extra de rentabilidades en depósitos. Los bancos cada vez se financian más en mercados de capitales y tienen menos necesidad de financiarse con depósitos de clientes”. 

De hecho, y aunque la bajada de tipos no se esperaba para este mes, algunas entidades como Bankinter ya se habían adelantado a este movimiento del BCE reduciendo el interés de sus depósitos. Hasta hace unos días, ofrecía un depósito a 13 meses con un mínimo de 10.000 euros y una TAE del 3%. Sin embargo, recientemente bajó el tipo de interés al 2,75%. También bajó la rentabilidad de sus depósitos Popular, que ofrecía productos de esta clase con un interés de hasta el 2,25% a dos años y se ha quedado ahora en un máximo del 1,35%. Un anticipo de lo que podría ocurrir próximamente de manera generalizado en el resto de entidades.

Impulso para que fluya el crédito

La bajada de tipos es una mala noticia para los depósitos, pero debería ser buena para los créditos, al menos en teoría. Uno de los problemas más acuciantes de la economía europea (en especial en países periféricos como España) es que el crédito no fluye. La decisión del BCE de bajar los tipos de interés debería ser un impulso para reactivar al fin el crédito bancario y lograr que la financiación llegue a las familias y empresas. Draghi se ha referido expresamente al efecto sobre el crédito de la bajada de tipos. El presidente del BCE destacó que esta medida será buena para familias y empresas de la zona euro, con la esperanza de que el crédito llegue a la economía real.

Una mejora en las condiciones del crédito es uno de los objetivos claros de la bajada de tipos, pero los expertos no las tienen todas consigo sobre este efecto. “Hablamos de préstamos en los que la base (el euríbor) es de 0,5% y el préstamo puede ser de un 5%. En esa situación todo es el diferencial y la base del crédito tiene menos importancia. La clave es que baje el diferencial y ahí el BCE no tiene la llave. Ayuda, pero no tiene una correlación directa”, explica Jesús de Blas, analista de Crédit Agricole. De la misma opinión es Rafael Romero, analista de Unicorp. “El problema por el que el crédito no fluye no son los tipos de interés. Creo que esta bajada de tipos no tendrá impacto y que el euríbor no va a reducirse más de los precios actuales. De ahí no va a bajar”, afirma.

Sí es cierto que la medida, al menos, ayuda algo. De Blas destaca el hecho de que el mercado interbancario vuelva a funcionar a pleno rendimiento. Si las entidades tienen un coste de financiación menor, podrían bajar el interés que exigen por los créditos, “pero no es una transmisión automática”, matiza.

Romero también cree que el efecto positivo sobre el crédito de la bajada de tipos tan solo sería indirecto. Habrá tranquilidad en los mercados de deuda y una bajada de financiación en los mercados periféricos que podría ayudar en el futuro a reactivar el crédito.

Alivio para los hipotecados

Siguiendo la misma lógica que con el crédito en general, los préstamos hipotecarios deberían verse beneficiados por la histórica bajada de tipos. Eso dice la teoría. El euríbor a un año es el tipo de referencia hipotecaria y refleja el tipo de interés al que las entidades financieras se prestan el dinero entre sí a ese plazo. La bajada de tipos al 0,25% debería rebajar este índice, por lo que se abaratarían la mayoría de las hipotecas “La rebaja de tipos y predisposición de Draghi a seguir con una política de tipos bajos todo el tiempo repercutirán positivamente en el endeudamiento de las familias, que verán cómo las cuotas mensuales de sus hipotecas se verán reducidas”, piensa el analista de XTB Gustavo Martínez.

Por su parte Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, cree que el euríbor bajará hasta situarse “unas décimas” por encima del precio del dinero. Es decir, entre el 0,25% y el 0,30%, frente al 0,534% actual. Con todo, las expectativas de otros expertos son más cautelosas. Recuerdan que el euríbor ha bajado ya mucho, lo que les lleva a recelar del impacto a la baja de esta medida sobre las hipotecas.

Teniendo en cuenta la previsión más moderada, es decir, si el euríbor a un año baja al 0,30%, el ahorro para una hipoteca de 120.000 euros a 20 años sería de 13 euros mensuales, lo que supone un descenso de 156 euros anuales. En el caso de una hipoteca de 150.000 euros, la rebaja será mayor: 16 euros en la letra mensual y 192 euros en el pago anual. Toda una buena noticia en momentos como este, con rebajas salariales y elevado desempleo.

No podrán beneficiarse de estas bajadas las casi dos millones de familias que firmaron una hipoteca con cláusula suelo ya que, en la mayor parte de los casos, el tipo mínimo pactado era del 3%. Aunque el Tribunal Supremo ha anulado este tipo de cláusulas cuando faltó transparencia en su comercialización y entidades como BBVA o Novagalicia Banco las han erradicado por completo, otras entidades siguen manteniéndolas vigentes.

Tampoco es previsible que esta reducción del euríbor reduzca el tipo de interés aplicado a los nuevos créditos hipotecarios. Estos están condicionados, además de por el precio oficial del dinero, por el diferencial que aplica la entidad financiera, y este ha ido aumentando imparablemente en los últimos trimestres. 

Los tipos para nuevas hipotecas constituidas han pasado del 3,62% en agosto de 2012 al 4,50% un año después –según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)–, a pesar de la anterior reducción de tipos, el pasado mes de mayo. “No creemos, por el contrario que vaya a tener un efecto inmediato en la concesión de nuevas hipotecas; recordemos que en agosto veíamos una caída del 41,7% en firma de hipotecas, sumándose así ya 40 meses a la baja. Y esto no va a cambiar por la última bajada de los tipos de interés”, explica Victoria Torre, analista de Self Bank.

Mejoría en la prima de riesgo

Otra de las consecuencias que los expertos consideran que puede tener la bajada de tipos  es ofrecer más tiempo a los países periféricos para hacer reformas y contribuir a nuevas mejoras en sus primas de riesgo.

“La decisión de Draghi será positiva para el conjunto de Europa, porque permitirá ganar tiempo para continuar con las reformas y aprovechar las ventanas de oportunidad. Esto será especialmente relevante para economías como España o Italia”, explica Alberto Spagnolo, director de inversiones de Julius Baer. “Las caídas de las primas de riesgo de los países periféricos tienen una componente estructural, están haciendo bien los deberes, pero también están muy condicionadas por las decisiones del BCE y, la de hoy, permitirá nuevas convergencias en los diferenciales de la deuda soberana del centro y la periferia de Europa”.

Las posibles caídas de la prima de riesgo española –hoy ha cerrado en 236 puntos básicos, pero ya hay expertos que apuntan a que bajará pronto de los 200 puntos básicos– favorecerá las emisiones de deuda por parte del Tesoro y también contribuirá a que las empresas se financien más barato en los mercados de capitales.

Un euro más débil

La consecuencia más inmediata de la bajada de tipos de interés la ha registrado el mercado de divisas. Unos minutos después de que se conociera la decisión del BCE, la cotización euro dólar cayó en picado, y pasó de 1,35 a 1,33 en unos instantes. Esta caída, que se prolongará en las próximas semanas de acuerdo con los especialistas en divisas, favorecerá las exportaciones de las empresas europeas.

“La decisión del BCE es, fundamentalmente, una cuestión de divisas. Aquí está la gran lucha entre las potencias económicas”, explica Jorge Sanz, consejero delegado de atlCapital. “Los argumentos de Draghi sobre el objetivo de inflación o los niveles de paro me parecen secundarios. En cualquier caso, la medida beneficiará a las empresas exportadores y a los países, como España, que más necesitan del sector exterior.

Banca e industria salen ganando

El efecto que la decisión del BCE tendrá sobre las Bolsas es más incierto. Las facilidades financieras favorecerán a las empresas más endeudadas, como las eléctricas o las telecos, y permitirán a las entidades seguir saneando sus balances. Sin embargo, también indican que la institución monetaria está preocupada por la tibia recuperación de la economía de la eurozona. “Si estas políticas del BCE empiezan a funcionar, creo que se pueden ver beneficiadas las empresas que dependen mucho de las ventas nacionales que empezarían a mejorar”, comenta Alberto Spagnolo.

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