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El banco ha cedido un 5% en Bolsa, hasta 0,57 euros por título

Los dueños de preferentes se quedan con las acciones de la nueva Bankia

Hoy han comenzado a cotizar 11.500 millones de acciones nuevas La capitalización de la entidad se sitúa en 6.565 millones de euros.

Sede de Bankia en Madrid.
Sede de Bankia en Madrid.

Bankia cuenta desde hoy con unos 200.000 nuevos accionistas procedentes de la metamorfosis de preferentes y deuda subordinada. La mayoría de ellos se ha quedado en el banco. El banco negoció 297,2 millones de títulos, el 8,3% de su capital flotante. La acción cayó un 5%, a 0,57 euros.

Los antiguos dueños de preferentes y de deuda subordinada de Bankia ya son oficialmente, y muy a su pesar, accionistas de la entidad financiera. La buena noticia es que no se ha producido el descalabro bursátil que podía esperarse.

La acción ha finalizado con una relativamente escueta caída del 5% que la sitúa en los 0,57 euros. Eso sí, sufrió una fuerte volatilidad en los primeros compases de la negociación que la llevaron a marcar un mínimo a 0,475 euros unos segundos después de la apertura. La caída rozaba el 21% por el aluvión de órdenes de venta sin precio límite que algunos inversores habían puesto de antemano.

Los grandes inversores se lanzaron entonces al rescate de Bankia en Bolsa. Neutralizaron la avalancha vendedora y estabilizaron las caídas hasta situarlas en el entorno del 10%. Al cierre, el volumen de negociación alcanzó los 297,2 millones de títulos: 226,5 millones en el mercado abierto y 70,7 millones en bloques. Una cifra récord para Bankia pero que revela que la salida de papel ha sido limitada. La cantidad supone en porcentaje el 8,3% de los 3.600 millones de acciones procedentes del canje de preferentes y deuda subordinada.

“La presión vendedora tanto de particulares como de institucionales ha sido muy limitada. La mayor parte de los nuevos socios –unos 200.000– ha optado por quedarse en el capital”, señalan fuentes conocedoras de la marcha de la operación. El resto del nuevo papel, unos 7.100 millones de acciones, no supone más presión vendedora pues está en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y este no venderá a corto plazo.

“Está claro que una parte de los nuevos accionistas prefiere esperar para ver si recupera”, explica un operador. Para el dueño de preferentes, en cualquier caso, la operación es un desastre financiero. Por cada 100 euros invertidos en las preferentes que vendió Caja Madrid en 2009 recibió unas 62 euros en acciones (tras aplicar la correspondiente quita del 38% a la que obligó la troika). Esos 62 euros se han recibido a un precio de 1,352 euros por acción; es decir, unos 46 títulos. Un precio de 0,57 euros por acción supone que esos títulos valen unos 26 euros. En definitiva, los inversores en estas preferentes (casi todo ellos particulares) registran minusvalías de 74 euros por los 100 que invirtieron.

En el caso de la deuda subordinada con vencimiento comercializada por Caja Madrid en 2010 (800 millones de euros) y Bancaja en 2009 (1.000 millones), las pérdidas son del 63%. En este caso, por cada 100 euros recibieron 90 euros en acciones a 1,352 euros; es decir, unos 67 títulos que valorados al precio de cierre de hoy se quedan en 38 euros. La minusvalía se sitúa por tanto en el 62%.

Como cabía esperar el operador más activo fue Bankia Bolsa (que canaliza las órdenes de los clientes de la entidad), con 47,7 millones de acciones vendidas en términos netos (número de títulos comprados menos los vendidos), según Bloomberg. Este bróker ejecutó 5.797 operaciones de compraventa, el 12,9% del total. El intermediario más comprador fue Santander Investment, con un saldo neto comprador (número de acciones compradas menos número de acciones vendidas) de 25,7 millones de acciones, seguido de Link Securities (12,5 millones) y Banco Sabadell (10,7 millones).

El FROB, que controla el 68,4% de Bankia, cuenta con 275 millones de euros para elevar su participación al 70% y así estabilizar al valor en Bolsa. La buena noticia es que hoy no ha comprado ni una sola acción. “No fue necesario, puesto que la cotización se estabilizó sin necesidad de intervenir”, explican fuentes financieras. Podrá comprar acciones durante los próximos dos meses. Bankia cuenta además con una munición de 90 millones de euros con los que comprar acciones para autocartera y hacer frente a la última entrega prometida en el canje de híbridos que llevó a cabo en marzo de 2012.

Seis meses para vender

Los inversores institucionales controlan unos 1.000 millones de acciones de acciones de Bankia, el 28% de su actual capital flotante.

 La gran sorpresa está en que no ha existido el formidable torrente de ventas que cabía esperar. “Está claro que una parte de esos grandes inversores [en su mayoría, fondos] está obligado a vender, puesto que sus folletos les impiden apostar en otra cosa que no sea renta fija”, explican fuentes financieras.

Los fondos tenían unos 1.900 millones de euros en preferentes y deuda subordinada. Y aunqueahora tengan acciones y sean instituciones autorizadas para invertir exclusivamente en renta fija, no tienen por qué vender el mismo día en que reciban las acciones. “Suelen disponer de un tiempo prudencial para desahacerse de los títulos; usualmente el plazo es de seis meses”, explican fuentes de una gestora. Eso sí, Jaime Becerril, analista de JPMorgan, señala en un informe que precisamente debido a esta situación habrá más presión vendedora en el futuro.

Antonio Hormigos, presidente de Mirabaud Gestión, señala además que de los valores financieros que cotizan actualmente en el parqué español Bankia a 0,6 euros por acción es atractivo.

“Está claro que una parte de los intitucionales aplazará la venta y otra, se quedará las acciones, teniendo en cuenta las minusvalías latentes que acumulan, con la actual cotización de Bankia”, señalan desde el departamento de análisis de un bróker.

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