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La prima de riesgo logra cerrar por debajo de los 400 puntos básicos

El Ibex 35 se deja un 4,66% en un año convulso de recesión y reformas

La Bolsa española despide 2012 en 'números rojos' por el impacto de la recesión y las dudas sobre la salida de la crisis, pese a cerrar la última sesión del año con una subida del 0,45%. Los mercados europeos arrancarán el nuevo ejercicio pendientes del desenlace sobre el 'abismo fiscal' en EE UU, donde demócratas y republicanos apuran las horas para llegar a un acuerdo.

Bolsa de Madrid
Bolsa de MadridEfe

A punto ha estado la Bolsa española de acabar en positivo un año complicado donde los haya. No ha podido ser, finalmente, pese a un 'rally' navideño que se ha visto empañado por las turbulentas negociaciones en Estados Unidos para evitar el llamado 'precipicio fiscal', en el que caerá el país el 1 de enero si, en apenas unas pocas horas, demócratas y republicanos no alcanzan un acuerdo sobre la subida de impuestos y el masivo recorte de gastos. Los mercados europeos han estado en vilo durante las últimas sesiones y arrancarán 2013 pendientes del desenlace al otro lado del Atlántico.

El selectivo Ibex 35 ha logrado cerrar la última sesión del año (más corta de lo habitual por ser fin de año) con una ganancia del 0,45% hasta los 8.167 puntos. Sin apenas referencias, los inversores han conocido la cifra final de activos transferidos por parte de la banca nacionalizada a la sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el 'banco malo' español.

Pero la pérdida acumulada es del 4,66%. Se desmarca así del resto de las plazas del Viejo Continente, todas con ganancias anuales. Mucho han pesado en el parqué madrileño la recesión de la economía española, las reformas puestas en marcha por el Gobierno para cumplir con las exigencias de Bruselas y los duros ataques a la deuda soberana española.

La prima de riesgo, por debajo de los 400 puntos

No obstante, la prima de riesgo española, que mide el grado de confianza de los inversores hacia el país, ha dicho adiós a la última sesión del mercado de deuda del año holgadamente por debajo de los 400 puntos básicos, en 395. El diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo apenas se ha movido a lo largo de la jornada, y ha oscilado entre un mínimo diario de 392,7 puntos básicos y los 395 en los que ha concluido la sesión, más corta de lo habitual.

El rendimiento del bono español a diez años repuntaba ligeramente hasta el 5,199%, en tanto que la rentabilidad del bono germano del mismo plazo se situaba en el 1,316%.

En febrero la prima marcaba un mínimo del año de 299,8 puntos básicos, pero el riesgo país de España ha llegado a tocar en julio de este año máximos desde la creación del euro, 658 puntos básicos, y el interés del bono español de referencia alcanzaba el 7,51%.

Al rescate de la deuda soberana española y de otros países de la zona del euro llegaba en julio el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que declaraba que haría "todo lo que fuera necesario" para salvar la moneda única europea.

El riesgo país de otros miembros de la zona del euro evolucionaba hoy en la misma línea que el de España: la prima de riesgo de Grecia se situaba al cierre de la sesión en 1.058 puntos, básicos, la de Portugal, en 569, la de Irlanda, en 321, y la de Italia, en 318.

Pérdidas de más del 30% en verano

El año ha sido complicado para la bolsa española, que durante el verano, en el momento de mayores temores a un rescate europeo, llegó a perder más de un 30%, cifra que ha ido recuperando paulatinamente en el segundo semestre hasta acabar casi en positivo.

El órdago lanzado por el Gobierno para situar el déficit español en 2012 en el 5,8% le costaba muy caro a España, después de que la Comisión Europea le impusiera reducirlo un poco más, hasta el 5,3%.

Además, el cierre en falso del enésimo paquete de ayuda a Grecia no disipaba la impresión de que España sería el siguiente socio europeo en solicitar ayuda.

También tuvo un impacto negativo la noticia de que España entraba formalmente de nuevo en recesión. La nacionalización de Bankia, en mayo, hizo que el Ibex sufriera ese mes la segunda peor caída del año, del 13,14%. Al final, la bolsa cerró el primer semestre con una caída acumulada del 17%, afectada sobre todo por la crisis de deuda soberana, la desconfianza hacia España y su sector bancario.

Las turbulencias se intensificaron en verano con la petición del rescate para la banca, que hizo que el selectivo español se situara de nuevo en mínimos del año. De hecho, la mayor parte del verano estuvo marcada por la presión sobre la deuda española, el deterioro de la situación macroeconómica, la desaceleración en los países emergentes y la debilidad de los resultados empresariales, lo que hizo que el Ibex 35 llegara a perder los 6.000 puntos.

En agosto, la bolsa se dio la vuelta, con una subida del índice del 10,13%, debido al anuncio de la creación del 'banco malo' y a la cercanía de la ayuda europea para el sector bancario. En septiembre vino el espaldarazo definitivo con el anuncio de que el BCE intervendría en los mercados para ayudar a los países periféricos con problemas para financiarse, como España. Este anuncio relajó la presión sobre la prima de riesgo y permitió que la Bolsa española se recuperara.

Por otro lado, el Ibex dirá adiós a dos de sus cotizadas, Gamesa y Bankia, que a partir del miércoles 2 de enero operarán solo en el mercado continuo.

Precisamente, ambos han sido, junto a Mediaset (-4,14%), los valores más castigados del día, con una pérdida del 4,76 para Gamesa y del 3,22% para Bankia. Por el contrario, las acciones que más subieron fueron Caixabank (+4,39%), Grifols (+2,97%) y Abengoa (+1,74%).

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