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Sustituto de González-Páramo

Los 27 nombran a Mersch consejero del BCE ignorando a España y al Parlamento

La decisión supone un varapalo a España, que al igual que Francia,Italia y Alemania siempre tuvo dos consejeros en el BCE, e ignora al Parlamento Europeo, que pidió que al menos una mujer formase parte de la cúpula de la autoridad monetaria.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete nombrarán este jueves durante el Consejo Europeo al luxemburgués Yves Mersch como miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución de José Manuel González-Páramo, sorteando el bloqueo que España impuso el pasado 5 de noviembre, según han informado fuentes diplomáticas.

Los líderes europeos ignorarán también el dictamen negativo de la Eurocámara, que rechazó la candidatura de Mersch en protesta por la falta de mujeres en altos cargos del BCE. La opinión del Parlamento no tiene carácter vinculante.

Los líderes europeos pueden decidir por mayoría cualificada, por lo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya no tendrá poder de veto.

España paralizó el 5 de noviembre el procedimiento escrito para designar a Mersch alegando que quería que la cuestión fuera discutida por los líderes europeos.

El secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, ha señalado este miércoles desde el Congreso de los Diputados que "no es políticamente aceptable" que el Consejo Europeo "ignore" la opinión, aunque no vinculante, del Parlamento Europeo, contrario a la elección de Mersch.

Tampoco ve aceptable que se haya roto el "acuerdo no escrito" por el que hasta ahora cuatro de los seis miembros del Comité Directivo del BCE procederían de los cuatro países más grandes (Alemania, Francia, Italia y España) y los otros dos rotarían entre el resto de Estados miembros.

Detrás de la elección del candidato luxemburgués no hay, según Méndez de Vigo, "una pérdida de influencia" de España, sino un "intento" de poner a tres países con Triple A frente a otros tres que no lo son.

Mersch fue elegido en julio por el Ecofin para sustituir a González-Páramo, derrotando al candidato presentado por el Gobierno español, Antonio Sáinz de Vicuña. España se quedaba así sin representantes en la cúpula del BCE por primera vez desde su fundación en 1999.

Y ni siquiera logró como alternativa la dirección del fondo de rescate de la UE, puesto al que aspiraba la ex directora del Tesoro, Belén Romana, y que al final ha quedado en manos del alemán Klaus Regling.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, no descartó que España presentara un nuevo candidato y se especuló con que fuera Romana, pero ésta ya ha sido nombrada para dirigir el banco malo.

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