_
_
_
_
_
Eugenia Bieto: Directora General de Esade

"España tiene la mejor base para atraer la inversión extranjera"

Una de sus apuestas a medio plazo pasa por reforzar el campus de Madrid y cree que un activo importante será implantar la carrera de Derecho en la capital.

Eugenia Bieto, directora general de Esade
Eugenia Bieto, directora general de EsadePablo Monge

Este verano decidió, por primera vez en su vida, parar. Fueron dos semanas que Eugenia Bieto empleó para reflexionar, para hacer balance del que ha sido su annus horríbilis, el más complicado desde que hace tres años asumiera la dirección general de Esade, una escuela de negocios que se encuentra entre las 20 mejores del mundo, pero que este año se vio salpicada por el caso Nóos. Iñaki Urdangarin estudió en Esade, donde trabó amistad con uno de los docentes, Diego Torres, con el que fundó el Instituto Nóos. Varios miembros del claustro docente están imputados por diversas causas, como emisión de facturas falsas, o relacionados con esta trama de corrupción. Es la primera entrevista que concede en todo este tiempo, en el que ha tenido que tomar decisiones fulminantes, como prescindir de todo aquel que podía oscurecer la marca Esade. A pesar de ello, a lo largo de la conversación evita citar el apellido Urdangarin, a Nóos o a cualquier otro implicado. Llega a la cita procedente de una reunión de ejecutivas en la embajada de Estados Unidos, donde se han presentado una serie de recetas para salir de la crisis.

Pregunta. ¿Hay que dejar ya la teoría y pasar a la acción?

Respuesta. Hay que actuar porque es necesario poder atraer inversión a España, que ofrece una buena base para que las empresas se instalen aquí. Hay talento, infraestructuras que nos han costado dinero, pero tenemos buenos aeropuertos, carreteras, tren de alta velocidad... Hay una base de empresas competitivas e internacionales, pero falta un entorno jurídico más flexible, menos burocracia, más instrumentos financieros para el crecimiento empresarial. Hay mucho talento para emprender y sobre todo muchos emprendedores internacionales a los que les gustaría emprender en España.

P. ¿Qué porcentaje de alumnos internacionales tiene Esade?

R. En el MBA, el 95% es internacional, de manera que todo el programa ya es bilingüe. Damos prioridad a la formación en inglés porque queremos atraer a alumnos europeos. España tiene una red de escuelas de negocios importante, tres de ellas están entre las 20 mejores del mundo y esto nos pone en el mapa. A los jóvenes les gusta venir a España porque además del ambiente vibrante, ciudades como Madrid y Barcelona son verdaderos centros para jóvenes emprendedores.

P. ¿Qué preocupa a los emprendedores?

R. La burocracia. No hablan de que aquí esté mal visto emprender, se quejan de la legislación laboral que no les favorece nada.

P. ¿A pesar de la reforma laboral?

R. Les gustaría que hubiese mayor flexibilidad porque no saben qué va a suceder con su empresa. También se quejan de la falta de financiación, aunque ha mejorado mucho. En Esade organizamos foros con inversores y emprendedores y en el curso 2011-2012 se financiaron proyectos por cuatro millones de euros. Lo que más cuesta es encontrar financiación para la franja intermedia del proyecto, la que está en los 300.000 euros, la que se necesita para exportar, para crecer.

P. ¿Qué opinan de la clase política?

R. No hablan de los políticos. Recuerdo una frase de un profesor americano que definía muy bien a los emprendedores como personas inconformistas, lo que les hace reinventarse siempre. Son personas valientes, que arriesgan, que buscan modelos diferentes y a los que no les da miedo fracasar. No hablan de la clase política, hablan de oportunidades. En estos momentos hay mucho talento disponible para crear equipos humanos potentes.

P. Esade es una escuela que tiene su principal campus en Barcelona, ¿qué piensa de la corriente independentista impulsada por Artur Mas?

R. Esade tiene campus en Madrid, Barcelona y también en Buenos Aires, somos una escuela global con un nivel de internacionalización importante. Es importante que el entorno se tranquilice porque todo esto es demasiado complejo y solo cabe pedir a los políticos y a las instituciones que creen un entorno de mayor tranquilidad, un entorno que facilite el desarrollo empresarial. Lo peor es la incertidumbre y es necesario construir un marco de no ruptura. Poca gente quisiera una ruptura complicada.

P. En los últimos meses Esade ha estado relacionada con el caso Urdangarin [Iñaki Urdangarin fue alumno de Esade y su socio Diego Torres, además de antiguo alumno, fue colaborador docente de la institución. El secretario general, Marcel Planellas, dimitió en el mes de marzo después de que su nombre apareciera relacionado con el caso Nóos, el profesor Valentín Giró también está imputado...], ¿cómo ha afectado este escándalo a la marca?

R. El año pasado fue complejo. Aparecimos en la prensa demasiadas veces y siempre hemos tenido el máximo respeto al proceso judicial. Cuando estás en el día a día lo vives todo de manera diferente, pero este verano, por primera vez en mi vida, decidí parar y reflexionar. Lo que había sucedido era algo nuevo para Esade, tuvimos que tomar decisiones conforme el proceso iba avanzando porque desconocíamos todo lo que estaba ocurriendo. Y no me arrepiento de ninguna de las decisiones tomadas, fueron muy meditadas. No hay nada que hoy decidiría de manera diferente. En un momento dado sufrimos, pero Esade es más que todo esto, lleva más de 50 años haciendo las cosas y haciéndolas bien. Seguimos poniendo el esfuerzo en que los alumnos adquieran formación para que ejerzan con valores, con códigos éticos. Nos preocupamos en formar a los profesores para que entiendan la filosofía de Esade, existe un marco muy sólido de valores y de colaboración y vimos que tampoco había que cambiar demasiadas cosas. Si se demuestra, si el juez dice que es punible cualquier comportamiento de nuestros alumnos y profesores, seremos los primeros en denunciarlo. ¿Podemos evitar que 40.000 alumnos tengan un comportamiento de este tipo?

P. Será difícil.

R. Abogamos por la integridad y el respeto al bien común. Nos indigna y nos rebela lo sucedido, pero también lo hemos vivido como una enorme piña desde dentro, ya que no sabemos hacerlo de otra manera. Cuando llegué a la dirección general de Esade me puse como objetivo ver de qué manera los principios fundacionales de las escuelas jesuitas llegaban al conjunto de Esade. Puse en marcha una reunión para marcar unos objetivos y ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace. En todo ello hay que involucrar a profesores, al personal de administración y servicios... tiene que llegar a todos los ámbitos. Es importante tener medidas de transparencia.

P. ¿Pudo en algún momento Esade sentirse deslumbrado por tener cerca el apellido Urdangarin y todo lo que representaba?

R. Lo único importante es la gente de la que te rodeas, los equipos que comparten un conjunto de valores. Como directora general he aprendido de toda esta experiencia. Los conocimientos, los contactos, la experiencia son importantes, pero lo verdaderamente importante es cómo piensa una persona, cómo es y su escala de valores.

P. Tuvo que tomar decisiones duras y contundentes, como prescindir de profesionales de su confianza.

R. ¿Qué directivo no tiene que tomar decisiones difíciles?, ¿a qué directivo no le llueven críticas? Todo esto te obliga a pensar, a darle cuatro vueltas a las decisiones que vas a tomar. El director general, al final, tiene que tomar decisiones en solitario. A mí se me abrió una caja que desconocía, pero cuando asumes la dirección de una institución tan maravillosa como Esade tienes una gran responsabilidad, y las decisiones que afectan a las personas son las más difíciles. Si volviera atrás tomaría las mismas decisiones. No me arrepiento de nada.

P. De sus palabras se desprende que sufrió mucho.

R. Sufrí mucho por dos motivos. Esade es mi casa. Yo estudié en esta institución, desarrollé mi carrera profesional, he aprendido todo mi campo académico aquí. Quiero la marca Esade, admiro a la Compañía de Jesús con todo su marco de valores y su liderazgo, y cuando ves que tu marca puede estar tocada por el comportamiento de dos o tres personas, sufres. También veía a la gente de Esade pasarlo mal y es cuando te das cuenta de la importancia que tienen las pequeñas cosas. Recibí en aquellos días mensajes, por ejemplo, del recepcionista, y notas que somos una piña, y todo esto te hacía sentir muy bien. Esade es una marca que ha de hacer cosas muy grandes.

P. ¿Es una marca fuerte?

R. Es una roca, es una institución fuerte, anclada en valores sólidos y así nos lo siguen reconociendo.

P. ¿Cómo afronta el tercer año de mandato?

R. En medio de esta crisis que hemos vivido hemos puesto en marcha grandes proyectos. Por ejemplo, la doble titulación de Derecho y Management, el grado en inglés, el traslado del MBA a tiempo completo a Creapolis [el centro universitario que la institución ha creado en Sant Cugat (Barcelona)], la apuesta por el campus internacional. Innovar es arriesgado, pero si no lo hacemos nos morimos. En mitad de esta crisis hemos cumplido también con nuestro presupuesto. Y la gente ha entendido que hay que trabajar más por menos, pero tenemos un equipo grande dentro de una gran marca. Y afronto este año con ilusión y convencida de que tenemos una gran responsabilidad, como es ayudar a este país a tirar para adelante, formando, investigando y participando en el debate social.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_