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Santander, en plena OPV

México desea que todos los grandes bancos del país coticen

El Gobierno de México desea que todos los grandes bancos del país coticen en la Bolsa local en un plazo de cinco años. Por esta razón da la bienvenida a la OPV de Santander.

Edificio del banco Santander
Edificio del banco SantanderBloomberg

El Gobierno de México bendice la OPV de Santander. Es más, desea abiertamente que el resto del sistema financiero del país la amule. Así lo explicó a la prensa española el pasado lunes Gerardo Rodríguez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público. "Nuestro objetivo es que los principales bancos mexicanos coticen en la Bolsa de Valores de México en un plazo de cinco años", aseguró.

Las motivaciones gubernamentales son diversas. Rodríguez explicó cómo "la disciplina de mercado favorece la buena praxis bancaria". A su vez, recalcó la conveniencia de potenciar y diversificar la Bolsa mexicana, así como hacer partícipes a los ahorradores del país del progreso de sus entidades de crédito.

El sistema financiero mexicano está dominado por siete grandes grupos y tan solo en dos de ellos predomina el capital nacional: Banorte e Inbursa. El resto están controlados por trasnacionales desde la dura crisis bancaria que estalló en México en 1994. A raíz del llamado tequilazo tomaron posiciones de referencia en el país BBVA (Bancomer), Scotiabank, Citi (Banamex), HSBC y el propio Santander (Banco Mexicano y Serfin).

Rodríguez reconoció que hasta cinco bancos sopesan emular al grupo que preside Emilio Botín y emprender el camino de la OPV. "Puede que en 2013 veamos que salen a Bolsa Inbursa, Multiva y Banregio". Inbursa es propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, si bien CaixaBank controla un 20% de su capital desde 2008.

El político del PAN aprovechó que su mandato está a punto de concluir para hablar sin tapujos. En relación a una posible salida de Bancomer a Bolsa indicó que "no será inminente". Pero acto seguido añadía que "aun así, podría comenzar a cotizar pronto". La filial mexicana de BBVA es, de hecho, el mayor banco del país.

Gerardo Rodríguez destacó el potencial de México para la industria financiera. Por un lado, recordó la baja penetración de los servicios bancarios en un país con 112 millones de habitantes. Apenas la mitad de la población mayor de edad dispone de algún producto contratado, si bien en esta materia, recalcó, se han realizado importantes avances en los últimos años.

Explicó que el crédito en México apenas representa el 27% del PIB. Por esta razón, estimó que "existen elementos para que la financiación crezca a tasas de dos dígitos durante varios años". A esto ayuda la baja inflación que disfruta el país así como el elevado nivel de capitalización de sus bancos, que cumplirán la nueva norma de solvencia internacional Basilea III a partir del año que viene.

Otros factores que ayudan al negocio bancario en México son la baja tasa de mora del sistema financiero (2,5%) y la imposición por parte del supervisor de provisiones anticíclicas en el crédito a empresas y al consumo. No se aplican todavía, sin embargo, a la cartera de préstamos hipotecarios.

El subsecretario de Hacienda también se refirió a la sanción impuesta por EE UU a HSBC por carecer de los preceptivos controles para prevenir el blanqueo de capitales. Rodríguez destacó que las autoridades mexicanas ya habían sancionado al grupo británico en 2004 y 2011 por estos mismos motivos. "La práctica operativa de HSBC no estaba a la altura de la norma, pero ya lo corrigió", indicó. Asimismo, el político puntualizó que "el caso de HSBC fue algo excepcional en el sistema bancario y no hay ningún otro grupo de primer nivel que tenga ningún expediente en curso similar".

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