Para innovar, abrir en España

El extraordinario proceso de globalización experimentado por la economía empuja en ocasiones a ciertos errores. Uno de estos desenfoques es considerar que da igual dónde esté instalada la sede de una multinacional y, por extensión, el lugar en que esta realiza sus labores de investigación. Lo importante, aseguran quienes así opinan, está en tener las plantas de producción o los centros de servicios, que son los que crean más empleo. Sin despreciar esto último, nada más erróneo. Es obvio que resulta clave tener en el país el centro de decisión. Pero más importante puede ser alojar el establecimiento en que la empresa investiga y donde acumula y extiende su talento.

El hecho de que la consultora británica Logica baraje Madrid como sede para su centro mundial de innovación en software refrenda, una vez más, el atractivo de España para esas instalaciones de alto valor tecnológico. La compra de la española Gesfor hace ocho meses ha bastado a Logica para valorar no solo la capacidad de la nueva filial en proyectos colaborativos de I+D+i, sino la potencialidad de España como sede de su labor investigadora. Un perfil que hay que potenciar al máximo y al que no son ajenas, frente a otras áreas geográficas como Asia y Norteamérica, las importantes ayudas a la I+D existentes en la UE.