_
_
_
_
_
Las cuentas públicas

La CE rechaza las excusas de Rajoy para no cumplir el objetivo de déficit

La Comisión Europea exigió ayer al Gobierno de Rajoy que presente cuanto antes las medidas necesaria para cumplir los objetivos de reducción de déficit para 2012 y 2013 pactados con el Ejecutivo anterior. Bruselas se niega a revisar ese calendario a pesar de la desviación del déficit en 2011 y del menor crecimiento previsto para los dos próximos ejercicios.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en una rueda de prensa
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en una rueda de prensaC. E.

El Gobierno de Mariano Rajoy sufrió ayer, tras poco más de 50 días en el poder, su primer gran encontronazo con Bruselas. La Comisión Europea rechazó de plano la ofensiva del Ejecutivo español para intentar flexibilizar el calendario de ajuste fiscal pactado con Gobierno de Rodríguez Zapatero, que fija un déficit equivalente al 4,4% del PIB para este año y del 3% del PIB para 2013. Y colocó a España bajo vigilancia especial por los graves desequilibrios macroeconómicos acumulados durante la primera década del euro.

Bruselas estudiará las causas de una tasa de paro endémica y de un déficit en la balanza comercial que llegó a los dos dígitos durante el periodo de la burbuja inmobiliaria. Pero ese análisis es a largo plazo. El punto de colisión inmediata entre Madrid y Bruselas se encuentra en el capítulo del déficit público y en la demora del gobierno de Rajoy en aprobar un nuevo presupuesto (pretende prorrogar hasta abril el presupuesto de 2011 de Zapatero). "Esperamos que España substancie las medidas de recorte del déficit y presente cuanto antes el presupuesto de 2012 para cumplir el objetivo de este año y trazar la senda para el objetivo de 2013", señaló en rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

El finlandés cerró así la puerta a una renegociación basada en gran parte en la desviación del objetivo de déficit en 2011 y en la drástica reducción de las previsiones de crecimiento de la economía española durante este año y el próximo.

Rajoy parecía haber logrado esa flexibilización durante su primera visita a la Comisión Europea el pasado 30 de enero. El presidente del organismo, José Manuel Barroso, se mostró entonces a favor de negociar el calendario, aunque aclaró que la última palabra la tendría el consejo de ministros de economía de la zona euro (Eurogrupo).

En ese foro reina Alemania, país que hasta ahora se ha negado a cualquier signo de relajación en el proceso de consolidación fiscal. Pero no solo Berlín aprieta. El departamento de Rehn también se niega a prolongar los plazos para que España cuadre sus cuentas. Y podría poner en marcha el nuevo mecanismo de sanciones, estrenado a principios de este año y con el que ya se ha amenazado a Hungría.

Entre dudas y desmentidos

Bruselas, además, desconfía de los datos aireados por el Gobierno de Rajoy sobre el presunto déficit del año pasado. Algunos ministros han llegado a hablar del 8,4% frente al objetivo marcado del 6%, un derrape de casi 24.000 millones de euros que haría imposible que España cumpliera el calendario de ajuste previsto hasta finales de 2013.

Fuentes de la CE citadas ayer por la agencia Reuters descartaron que los números rojos de España se alejen tanto del objetivo. Y aunque tiene previsto revisar su estimación, que apuntaba a un desvío de 6.000 millones de euros, no contemplan que se multiplique por cuatro. "Estamos esperando las cifras oficiales, pero no damos crédito a los cálculos que se han venido manejando", señalaron esas fuentes.

Las dudas de Bruselas provocaron un enorme revuelo en España, donde la oposición acusó al Gobierno de hinchar el déficit de 2011 para mejorar la imagen de su gestión en este ejercicio. Desde Londres, el ministro español de economía, Luis de Guindos, negó tajantemente esa hipótesis y aseguró que había telefoneado al comisario Rehn para pedirle explicaciones. Varias horas después, el portavoz de Rehn negó "categóricamente" que España haya trucado las cifras, una acusación que recordaba peligrosamente el caso de Grecia pero que no aparecía en el texto de Reuters.

Rehn, por su parte, no entró en ese debate. Y durante su rueda de prensa se limitó a calificar de infundadas las informaciones que consideraban insuficientes los ajustes previstos por el Gobierno español. "Decir que unas medidas que todavía no se han anunciado son insuficientes es pura imaginación, es incorrecto y provoca confusión", señaló el comisario. Sobre los verdaderos datos de déficit, Rehn se remitió a la próxima primavera, cuando Bruselas actualizará sus previsiones.

Paro y burbuja

El comisario Rehn también anunció por primera vez los países a los que someterá a una férrea vigilancia en el marco del nuevo Procedimiento de desequilibrios excesivos. Y España, como se esperaba, figura en esa lista junto a otros 11 socios, entre ellos algunos aparentemente tan sanos como Francia, Suecia o Dinamarca.

En España, la Comisión revisará en profundidad durante los próximos meses las causas estructurales de una tasa de paro (23%) que dobla la media europea, así como las consecuencias del estallido de las burbujas inmobiliaria y crediticia. El nuevo Procedimiento podría desembocar en recomendaciones de política macroeconómica, cuyo repetido incumplimiento acarrearía sanciones de hasta el 0,1% del PIB.

Más información

Archivado En

_
_