El Ibex no supera el miedo a la recesión
Los avances en el pacto fiscal europeo anunciados por Merkel y Sarkozy no han surtido efecto alguno en los mercados. La crisis de deuda y el escenario de una vuelta a la recesión siguen percutiendo el ánimo de los inversores. El pesimismo de las Bolsas europeas han arrastrado también al Ibex pese a las buenas noticias en el sector bancario hasta perder 0,12% y alejarse de los 8.300 puntos. La prima de riesgo se sitúa en los 370 puntos.
Los fantasmas de una segunda recesión son cada vez más plausibles y se hacen sentir día a día en los mercados. Después de una pésima primera semana del año marcada por los vientos bajistas, los parqués europeos amanecían sin atisbo de cambio de tendencia. Pero el Ibex comenzó la sesión con optimismo. La noticia de que Santander cumplirá con los criterios de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) aupó con vigor al selectivo durante gran parte de la sesión, pero no lo suficiente. A poco más de una hora para el cierre, la tibieza del mensaje de la canciller alemana, Ángela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, junto con la apertura bajista de Wall Street terminaron por vencer los ánimos alcistas del selectivo que ha cerrado con pérdidas del 0,12%.
El resto de plazas abrieron y cerraron en rojo hasta fijar en un -0,53% el índice EuroStoxx. Londres retrocedió un 0,6%, Frankfort, un 0,3% y Paris, un 0,6%.
El sector bancario fue uno de los principales responsables del rumbo descendente de la pasada semana, y hoy han vuelto a ser protagonistas. Las pérdidas de Santander por el canje de preferentes se vieron compensadas esta mañana con un rebote de más del 1% tras anunciar, antes de la apertura del mercado, que ya cuenta con un core capital del 10%, frente al 9% exigido por la EBA. No obstante, según el ministro de Economía, y responsables de la segunda reestructuración bancaria, la banca española necesitará aprovisionar 50.000 millones de euros para hacer frente al agujero de su cartera inmobiliaria.
Al final de la sesión, la cotización de los valores de la entidad presidida por Emilio Botín retrocedió el camino andado, en un movimiento análogo al global del selectivo, y cerró en un insípido 0,09%. Los títulos más destacados han sido Bankinter (2,6%), Acciona (2,12%) y Repsol (1,67%). En el otro lado de la balanza, BBVA (-2,7%) y Mediaset (-2,5%).
Las miradas de los inversores se han dirigido a Europa. La reunión entre el presidente galo, Nicolas Sarkozy, y la canciller, Angela Merkel, para preparar las propuestas que presentarán en la próxima cumbre del día 30 ha dejado, una vez más, frío al mercado. Esperan tener listos para marzo los nuevo acuerdos bilaterales que apuntalen la consolidación fiscal en el Viejo Continente.
En el mercado de deuda las tensiones que resurgieron a lo largo de la semana vuelven a estar presentes. La prima de riesgo española pone fin a su senda alcista y se instala en los 370 puntos, mientras que la italina supera los 530 puntos. Las causas de estos elevados diferenciales hay que buscarlas en los repuntes del bono a diez años, en concreto, en el caso español la rentabilidad se ha disparado hasta el 5,5% desde el 5% con que cerró 2011. Todo esto, mientras el Tesoro alemán logra por segunda vez en apenas tres meses financiarse a cambio de una rentablillad negativa. Los inversores pagan por comprar deuda germana.
A esto hay sumarle algo que es habitual en los últimas semanas. La desconfianza que existe entre las entidades a prestarse dinero las unas a las otras llevan a los depósitos del BCE a registrar nuevos máximos. Los bancos prefieren dejar su dinero al regulador antes que a otras entidades, a pesar de que con esta última fórmula el interés ofrecido sería mayor.
El euro, que cumple ahora sus primeros diez años de vida, no atraviesa su mejor momento. La crisis que ha azotado al Viejo Continente se ha hecho notar con fuerza en la moneda única que se cambia a 1,27 dólares, su nivel hace 15 meses.