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Columna
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Suiza, en el centro de la atención

Philipp Hildebrand tiene un problema al estilo de Julio César. El emperador romano quiso que su esposa estuviera por encima de toda sospecha. A raíz de las revelaciones del comercio de divisas de su mujer, puede que el presidente del Banco Nacional de Suiza (BNS) desee lo mismo.

El agosto pasado, Kashya Hildebrand, un exoperadora de divisas que dirige ahora una galería de arte en Zúrich, cambió 400.000 francos suizos por dólares. Tres semanas más tarde, su marido anunció una intervención para presionar a la baja una moneda sobrevaluada. Un mes después, el cambio de Hildebrand de dólares por 475.000 francos suizos financió un acuerdo inmobiliario. Estos tejemanejes dejaron a la pareja con alrededor de 65.000 francos extras.

Según el BNS, Hildebrand no supo de la operación realizada por su esposa hasta el día después -y lo notificó al banco tan pronto como se enteró-. Una investigación independiente llevada a cabo por PricewaterhouseCoopers (PwC) concluye que no violó las reglas sobre información confidencial.

Pero el asunto deja mal sabor de boca. No se requirió de PwC hasta mediados de diciembre, cuando Hildebrand se dio cuenta de que circulaban rumores sobre la operación. Y el BNS solo publicó el informe después de que Sarasin, el banco privado suizo, revelara que uno de sus empleados había pasado información sobre las finanzas personales de Hildebrand a un abogado relacionado con el partido de extrema derecha Pueblo Suizo. Con todo, este asunto no debería oscurecer los logros de Hildebrand. Ha sido un banquero central perceptivo y valiente, encabezando la tarea de imponer normas más estrictas a los grandes bancos del país, y el autor intelectual del tipo de cambio fijo que ha revertido el alza del franco suizo. Aun así, el BNS, que ha sido objeto creciente de escrutinio desde la crisis financiera, tiene una reputación que defender. Se dice que Julio César tuvo que responder a las acusaciones infundadas de adulterio contra su esposa divorciándose de ella. Hildebrand espera no tener que ir tan lejos.

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