_
_
_
_
_
Crisis financiera

50.000 accionistas quedan afectados por la intervención de la entidad

Ni en Caja Castilla La Mancha (CCM) ni en Cajasur ni en Caja Mediterráneo (CAM) se produjo lo que va a ocurrir con Banco de Valencia. Todas estas entidades fueron intervenidas por el Banco de España, pero el daño a los pequeños inversores fue mínimo. En las dos primeras, porque carecían de accionistas minoritarios, y en CAM porque, pese a existir las cuotas participativas, estas nunca fueron suspendidas de negociación en la Bolsa.

Después de que el lunes la CNMV tomara cartas en el asunto al paralizar su negociación en Bolsa, volverá a cotizar el jueves. La entidad, que ha sufrido fuertes altibajos en el parqué desde comienzos de ejercicio, alcanzó un máximo en febrero a 3,85 euros por título y ayer terminó a 0,74 euros. En 2011 se hunde un 77%.

Además de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia y titular del 27,3% del capital de Banco de Valencia, este contaba con 49.569 pequeños accionistas al cierre del primer semestre, que quedarán atrapados por un periodo de tiempo indeterminado.

También permanecen en la entidad diversas familias de la burguesía valenciana, como los Noguera (controlan el 5% a través de Libertas 7), los Soriano, propietarios de Porcelanosa (3,2%), y los Aznar, fundadores del grupo textil Marie Claire, que tienen presencia a través de dos sociedades: Unión de Valores (6,2%) e Intercartera (5%).

Fuentes financieras explican que todavía quedan muchos puntos por aclarar sobre la entidad. Ni siquiera ha presentado las cuentas correspondientes al tercer trimestre del año, cuando el plazo concluyó el pasado 15 de noviembre. Una portavoz de Banco de Valencia ha declinado hacer comentarios sobre esta información.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_