Salgado considera que Italia tiene una "economía fuerte" y no duda de sus finanzas, pero el principal problema es la presión de los mercados, por lo que instó a hacer "lo posible por reducirlas".
La vicepresidenta económica del Gobierno y ministra de Economía descartó que vaya a ser necesario un rescate para la economía italiana. "No existe esa preocupación; ha habido gobiernos que han hecho sus tareas y no habido problemas con los datos que se han presentado", aseguró.