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Promete no sacrificar solvencia ni eficiencia y arranca con una limpieza de balance por 1.108 millones

Popular defiende la compra de Pastor como "la mejor posible" en tiempos de crisis

Banco Popular defendió ayer su opa amistosa sobre Pastor como la mejor posible por su encaje estratégico, a pesar del sobreprecio respecto a lo que habría costado una caja. Su presidente, Ángel Ron, se comprometió a velar por la solidez del balance y la eficiencia y para empezar, anunció una provisión contra patrimonio por 1.108 millones de euros para limpiar el balance de Pastor.

Los primeros espadas de Banco Popular y Pastor hicieron ayer de la necesidad, virtud. Ángel Ron y su homólogo José María Arias defendieron las ventajas de la opa amistosa lanzada por la entidad madrileña sobre la gallega en plena crisis económica. La unión refuerza la posición de Popular como quinto grupo bancario nacional e inaugura una nueva ronda de fusiones en el sector financiero en un momento en que las autoridades de Europa demandan a las entidades que se refuercen.

Para Ángel Ron, presidente de Popular, la integración de Pastor cuenta con "sentido estratégico y económico, y beneficia tanto a clientes como a accionistas". Popular canjeará 1,115 títulos propios por cada acción de Pastor. La ecuación supone un sobrepago del 31% sobre su cotización previa a la oferta. De hecho, recibe una valoración de 0,77 veces su precio en libros. Una relación mucho más generosa que la otorgada a las cajas en las que desembarcó el Estado hace solo 10 días. Ron descartó que se pague en exceso, como le han acusado algunos analistas. Alegó que "la valoración refleja el pago de una prima por la toma de control de Pastor y la incorporación de accionistas con vocación de largo plazo. Integramos la mejor entidad posible. No conozco dos entidades en España con modelos de negocio tan similares".

José María Arias, entre tanto, tuvo que justificar que el compromiso de Pastor con su región de origen no se diluirá al integrarse en Grupo Banco Popular. "Se trata de una operación hecha con la cabeza, no con el corazón. Efectuada desde un punto de vista profesional donde manda la economía y no las fronteras, y eso es lo mejor para Galicia". Y añadía una crítica velada a la fusión de las cajas gallegas, al afirmar que "todo lo que se hace con el corazón está condenado al fracaso y de eso tenemos ejemplos ya".

Los primeros contactos para la fusión se iniciaron en mayo, "antes de que se conociesen los resultados de los test de estrés europeos", recalcó Arias. Pastor suspendió esa prueba y en el mercado es conocido que también coqueteó con Sabadell. El Banco de España fue informado de sus conversaciones con Popular y otorgó su plácet a la operación. Ron desmintió categóricamente que el supervisor forzara la compra de Pastor.

Provisiones con cargo a patrimonio

Popular y Pastor destacaron su filosofía común de negocio, con una fuerte vocación por las pymes, y que algunos de sus ejecutivos han pasado por ambas casas. Pero también son bancos con una sensible exposición al sector promotor. Este representa casi el 18% de la cartera crediticia en el primero y el 21% en el segundo, y en ambos casos la mora del segmento ronda el 17%. Por eso, los gestores aprovecharán la integración para reforzar el balance con cargo al patrimonio. Provisionarán 1.108 millones de euros de forma que la cobertura de morosos pase del 40% al 60%. La medida, recalcó Ron, cubre el escenario base de estrés propuesto por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y "despeja la cuenta de resultados de contingencias".

La absorción de Pastor consumirá 68 puntos básicos del core capital de Popular, hasta situarlo en el 9,1%. La entidad tal vez realice una emisión de convertibles de 700 millones a principios de 2012 para volver a rondar el 10%.

Popular y Pastor suman juntos 2.700 sucursales y 16.480 empleados. Ángel Ron -que llevó en todo momento la batuta en la presentación del acuerdo- adelantó que los recortes de plantilla se ejecutarán a lo largo de dos años y, para evitar conflicto social, se recurrirá a prejubilaciones y salidas naturales. Además, se podrán transferir oficinas y trabajadores a la joint venture constituida por Popular con Crédit Agricole. Los ajustes afectarán principalmente a los servicios centrales de Pastor en La Coruña, así como a la red en Madrid y Cataluña.

La fusión generará 74 millones de euros en sinergias en 2012, 133 millones en 2013 y 147 millones en 2014. Está previsto que la integración informática esté culminada en dos años.

Apoyo accionarial

La opa de Popular saldrá adelante tras contar con el apoyo del 52% del capital de Pastor. Todavía no ha trascendido la postura de Manuel Añón (3,6%) ni de Novacaixagalicia (5,2%), controlada por el Estado. La Fundación Pedro Barrié de la Maza tendrá el 8% capital. Pero su entrada no dará lugar a ningún nuevo acuerdo parasocial.

La intención de Popular es concluir la opa y acometer la fusión de Pastor, en primer término. Luego, se desgajarán los activos en Galicia que pasarán a depender de una nueva filial no cotizada, controlada al 100% por el grupo y que operará bajo la marca Banco Pastor.

Al integrarse en Popular, la entidad gallega rompe su acuerdo con Espírito Santo. La firma lusa compró en 2010 su gestora de fondos y el 50% de los seguros de vida, y debe será compensado.

Ayer, Moody's puso en revisión el rating de Popular (A2) con perspectiva negativa. Ron consideró que si hay rebaja no será por la fusión, sino por el empeoramiento de la solvencia de España.

Puntos clave de la operación

1 Nuevo núcleo duro. El nuevo consejo de administración de Banco Popular reunirá un 41% del capital de la entidad con la integración de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, y los empresarios Amancio Ortega y José Gracia al órgano de gobierno. Se mantiene un núcleo duro, aunque sin nuevos acuerdos parasociales de refuerzo.2 Banco Pastor para Galicia. La marca Banco Pastor sobrevivirá en Galicia. Una entidad de nueva creación aglutinará casi todos los activos que hoy reúnen en esa región Popular y Pastor. Esta filial se encontrará participada al 100% por el Banco Popular y estará presidido por José María Arias, que a la vez será vicepresidente del grupo.3 Ajustes de personal. Popular y Pastor suman 16.480 empleados y 2.700 oficinas. Las redundancias de personal se solucionarán con prejubilaciones y está previsto que afecten más a Madrid, Cataluña y a los servicios centrales, que a la red en Galicia. Crédit Mutuel podría absorber parte del excedente de locales y personal.4 Provisiones y solvencia. Popular cargará contra patrimonio 1.108 millones para sanear balance de forma que los resultados no se resientan si la crisis perdura. La fusión empeora en 68 puntos básicos el core capital, que queda en el 9,1%. El grupo contempla emitir 700 millones en convertibles en 2012 para volver a situarlo cerca del 10%.

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