Repsol reformará los estatutos para expulsar a Pemex del consejo

El consejo de Repsol respaldó ayer la gestión del equipo directivo y sus actuaciones contra el pacto entre Pemex y Sacyr. Asimismo, acordó modificar el reglamento del consejo para declarar un conflicto de interés con la mexicana y expulsarla del mismo a través de una junta. También para denunciar el propio pacto. Sacyr y su aliado anunciaron que impugnarán los acuerdos.

Repsol celebró ayer por la tarde un consejo de máxima tensión, el primero desde que se anunciara, justo hoy hace un mes, el pacto parasocial de dos de sus socios de referencia, Sacyr y Pemex. La alianza, que les otorga un 29,5% de los derechos de voto en la petrolera, ha desatado una batalla feroz con el equipo gestor de la compañía, que recibió ayer "la total confianza" del segundo accionista, La Caixa, con el 12,9%, y de los ocho miembros independientes del consejo.

En la reunión, que se prolongó hasta pasadas las nueve de la noche, se escenificó crudamente un enfrentamiento que, hasta ahora, se había librado únicamente en los medios de comunicación o los organismos reguladores.

Además de respaldar a la alta dirección de la compañía y de destacar "la importancia de preservar la independencia de Repsol (..) en interés de los accionistas", el consejo acordó instar al grupo mexicano y a Sacyr que "dejen sin efecto" el pacto de accionistas firmado hace un mes, así como ratificar todas las actuaciones realizadas por los consejeros ejecutivos y la alta dirección de Repsol contra dicho acuerdo, según un hecho relevante remitido a la CNMV.

Sacyr y Pemex se quedan solos en un consejo bronco, en el que La Caixa apoyó a los gestores

Por el momento, estos han acudido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para pedirle que abra un expediente por la función 14 para autorizar con carácter previo la operación de Pemex, por ser una empresa no comunitaria.

Sin embargo, el acuerdo de mayor alcance del consejo de ayer es el que allana el camino para expulsar a Pemex del máximo órgano de gobierno de la petrolera española, en la que lleva sentado desde 1990. Ello podría desencadenar, como adelantó CincoDías el pasado día 22 una dura y larga batalla en los tribunales.

Concretamente, y según el hecho relevante remitido anoche por Repsol a la CNMV, el consejo acordó una modificación de los artículos 19 y 22 del reglamento del consejo "para reforzar, con carácter de urgencia, los mecanismos de protección del interés social de Repsol ante dos situaciones de conflicto de interés especialmente relevantes (designación de un competidor como consejero y aprobación de operaciones vinculadas)".

Asimismo, se aprobó encomendar a la comisión de nombramientos y retribuciones un análisis jurídico de la situación de competencia y posible conflicto de interés permanente que pueda derivarse del pacto parasocial, "sus consecuencias legales" y las medidas que puedan adoptar contra el mismo.

Repsol estaría considerando así la expulsión de Pemex, al que considera un competidor, especialmente, en el negocio de exploración y producción (upstream). De ser así, lo haría en una junta (lo podría solicitar un accionista a título individual), en línea con lo que ocurrió con Acciona en FCC o ACS en Iberdrola.

La petrolera que preside Antonio Brufau logró sacar adelante lo que supone un auténtico blindaje del reglamento del consejo. Son los artículos 19 y 22 que se refieren a la obligación de no competencia y las operaciones vinculadas. Repsol venía aplicando los artículos 229-230 de la Ley de Sociedades de Capital en sus estatutos a la hora de referirse a una causa de incompatibilidad en su órgano de decisión. Cabía la duda de si era necesario que el texto que rige el funcionamiento orgánico de la compañía fijara una causa específica de incompatibilidad para competidores como Pemex.

La petrolera presenta un nuevo escrito ante la CNE

Repsol no ceja en su empeño de que la Comisión Nacional de Energía (CNE) analice por la función 14 el pacto parasocial entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y Sacyr o, en su defecto, mantener vivo el procedimiento de la consulta que presentó al regulador energético tras conocer la alianza. Después de que el consejo de la CNE del martes debatiese la cuestión y dejara abierta la decisión, la petrolera remitió ayer un nuevo escrito al organismo, según confirman fuentes próximas a la empresa.Las alegaciones que se presentan en este tipo de procesos deben ser entregadas a los consejeros 48 horas antes de que se celebre el consejo, por lo que en la reunión prevista para hoy alguno podría volver a alegar defecto de forma para aplazar una decisión que parece "pintar bastos" para los gestores de Repsol, según fuentes sectoriales.Desde que se conoció la operación, la CNE ha sostenido que no procede abrir un expediente por la función 14, porque, pese a que Pemex es una empresa extracomunitaria que incrementa sus votos hasta el 29,8% en virtud del pacto, Repsol no es una empresa regulada. Y así lo establecen multitud de dictámenes elaborados por la Comisión en los últimos años. Repsol ha alegado, incluso con un dictamen del catedrático Luciano Parejo, que el control que ejerce en su participada Gas Natural Fenosa le otorga dicha consideración.En el consejo hay posiciones encontradas, especialmente entre el consejero de CiU, Josep Maria Guinart, y la del PNV, Idoia Zenarruzabeitia, exvicelehendakari del Gobierno vasco, que apoyan las tesis de Repsol, y el presidente del organismo, Alberto Lafuente, y el ponente, Tomás Gómez, que sostienen que no hay que activar la función 14.Reunión claveSi el escrito remitido ayer por Repsol a la CNE no se utiliza como motivo de aplazamiento (tampoco lo fue el que Aemec envió el lunes), el consejo del regulador podría adoptar una decisión. Que sea en uno u otro sentido es clave para el futuro.

Sacyr y Pemex acuerdan la impugnación

Sacyr y Pemex cursaron anoche una nota en la que expresaban la esperable reacción tras el consejo de Repsol: impugnarán las decisiones tomadas en el mismo. Ambas criticaron que se ha pretendido "quitarles sus derechos y se les ha negado la información más elemental por un inexistente conflicto de intereses".El culebrón del pacto entre la constructora española y la petrolera va a continuar mañana viernes en el órgano de decisión de la constructora. Se trata de la reunión ordinaria que fue aplazada a mediados de mes. Fuentes cercanas a la empresa afirman que el presidente Del Rivero cuenta con la adhesión de la mayoría, pero llega con una amarga derrota en el consejo de Repsol frente a un Brufau que sacó adelante poco menos que una cuestión de confianza.El primer ejecutivo de Sacyr podría limitarse a informar sobre lo acontecido ayer en la sede de Repsol. Sin embargo, se espera que también se hable largo sobre la refinanciación del crédito de 4.908 millones que soporta el paquete en la petrolera. El vencimiento está fijado para el 21 de diciembre y, según fuentes financieras, no se ha presentado aún una propuesta a la banca.En cuanto al acuerdo de sindicación con Pemex, Del Rivero se lo presentó a sus consejeros el 29 de agosto, obteniendo respaldo unánime. Horas después lo rubricaba con los directivos de la petrolera mexicana y lo enviaba a la CNMV. Posteriormente ha habido filtraciones que apuntan a que el frente de accionistas críticos con la presidencia, formado fundamentalmente por Disa y Torreal (suman el 25,5% de Sacyr), se queja por no haber contado con tiempo suficiente para valorar la ofensiva en Repsol, de la que Sacyr es primera accionista con el 20%.

En Bolsa

Ni Repsol ni Sacyr tuvieron ayer una actuación destacada en Bolsa a la espera del desarrollo de la reunión del consejo de la petrolera. Repsol se apuntó una caída del 0,87%, hasta 19,94 euros por título. Sacyr, por su parte, retrocedió un 0,56%, cerrando en 4,29 euros. Ambas evolucionaron en línea con el Ibex, que se dejó un 0,61%.Credit Suisse emitió ayer un informe en el que mantenía el consejo de sobreponderar Repsol, pero recorta el precio objetivo de 29,5 a 26,5 euros por acción.