Según han explicado a Bloomberg tres responsables de la coalición, el plan de emergencia supone medidas para ayudar a bancos y aseguradoras a afrontar una pérdida posible del 50% de sus bonos griegos.
El programa, que sucedería al fondo de rescate bancario introducido por el Gobierno en 2008, se basaría también en una recapitalización.
La existencia de un plan B subraya la preocupación de Alemania respecto a que la incapacidad de Grecia para cumplir sus objetivos de déficit haga vanos los esfuerzos europeos para contener la crisis de la deuda. Los legisladores alemanes han elevado el tono de sus críticas frente a Grecia esta semana, amenazando con retirar la ayuda si Atenas no se acoge a los términos de austeridad del paquete de ayudas.