Román ha recordado que, desde que el congreso de móviles está en Barcelona, se ha ido incrementando el número de asistentes al mismo y la ciudad y sus infraestructuras han demostrado su buena preparación y los visitantes han sido acogidos sin ningún tipo de problema.
Barcelona será la capital mundial de la telefonía móvil hasta 2018, lo que generará un impacto económico de 3.500 millones de euros, y no sólo revalida a la ciudad como sede del congreso anual de móviles, sino que le aporta el estatus permanente de centro internacional de las nuevas tecnologías.