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Crisis de la zona euro

Claves de un peligro soberano de nunca acabar

El vertiginoso repunte del riesgo español tiene claras consecuencias en la economía y el crédito

Claves de un peligro soberano de nunca acabar
Claves de un peligro soberano de nunca acabarEFE

El caos se ha instalado en los mercados financieros y la crisis de deuda soberana que estalló en la primavera del año pasado con el rescate de Grecia ha entrado en una espiral alcista para la que sigue sin vislumbrarse una solución, al tiempo que se agranda su magnitud. El foco está ahora en España e Italia, recién llegado al club de países de la Europa periférica sobre los que los mercados descargan toda su virulencia. Y el contagio de la desconfianza y los ataques especulativos hacia la tercera economía de la zona euro están dando una nueva dimensión a la crisis, sin que los líderes políticos hayan encontrado todavía una solución para el eslabón más débil y epicentro de las turbulencias: Grecia y su incapacidad para hacer frente a sus deudas.

¿Qué significa para España el aumento de la prima de riesgo?

Un encarecimiento de la financiación del Estado, las empresas y los particulares. La prima de riesgomide la rentabilidad adicional que el mercado exige a la deuda española frente a la alemana, tomada como referencia por considerarse la más segura frente a un impago. Este diferencialmarcó el lunes máximos de la era del euro, en los 340 puntos básicos. Y ayer se suavizó hasta los 314, un nivel en todo caso superior al que tenía con anterioridad a este último capítulo de crisis soberana. Una vez rebasada la frontera de los 300 puntos básicos, las próximas subastas de deuda pública serán previsiblemente más caras para el Tesoro y las empresas deberán ofrecer más interés en sus emisiones de deuda.

El contagio de la crisis griega a Italia ha hecho a España más vulnerable

¿Qué nivel de riesgo puede asumir España? ¿Dóndeestáel límitepara laprima de riesgo y el bono que puede hacer la financiación española insostenible?

Los expertos consideran los actuales niveles preocupantes, aunque no sean necesariamente la antesala directa del rescate. Portugal tiró la toalla frente a los mercados con el bono a diez años al 8,5% y la prima de riesgo en 550 e Irlanda, con el bono al 9% y el spread en 600 puntos, ambos tras meses de inútil resistencia. La economía española, como la de Italia, tiene un tamaño mucho mayor, aunque eso no la haga invulnerable, como ha quedado demostrado estos días. Sumayor tamaño dejamayor margen para resistir la presión pero también es un agravante a la hora de sostener una economía con una necesidad de financiación superior. Y en situaciones como la actual, el tiempo durante el que se puede resistir el embate es clave. La buena noticia es que el bono español a diez años bajó ayer de la cota del 6%.

¿Qué efecto tiene esta situación sobre el ciudadano de a pie?

La actual crisis ha demostrado que los designios de los mercados tienen un efecto directo sobre la ciudadanía. El encarecimiento de la prima de riesgo eleva el coste de financiación de los bancos y dará un argumento más para la restricción del crédito, necesario para la reactivación de la economía. Además, los planes de ajuste que reclaman los inversores para reducir los elevados niveles de déficit y endeudamiento suponen la puesta en marcha de rigurosos recortes de gasto público, que pesan sobre el ciudadano.

¿Cuál es el impacto en las salidas a Bolsa de Bankia y Banca Cívica?

Ambas entidades mantienen sus planes de estrenarse en el parqué la próxima semana, aunque el escenario es francamente adverso. Han tenido que vencer la reticencia de los inversores institucionales hacia el riesgo inmobiliario de la banca española, que se ha reactivado estos días con el alza de la prima de riesgo. Ellos tendrán la última palabra, sin olvidar el temor que las caídas bursátiles de estos días han inyectado en el inversor particular.

¿Por qué se ha intensificado ahora la crisis en la zona euro?

La solución a las dificultades de pago de Grecia ­que están poniendo en jaque la propia construcción de la zona euro­ parecía más factible hace dos semanas, cuando el Parlamento heleno aprobó el duro ajuste exigido por Bruselas y el FMI a cambio de más financiación y cuando la banca francesa, y en menor medida la alemana, se mostraron dispuestas a participar de forma voluntaria en una refinanciación de la deuda griega que evitara la suspensión de pagos. Pero esa esperanza no pudo ser más efímera, sobre todo después de que Standard&Poor's avanzara que consideraría como impago una reestructuración voluntaria de deuda. Y la reunión del lunes del Eurogrupo demostró la profunda división que existe en la zona euro a la hora de acordar una salida con la que esquivar el default de uno de sus socios y el arrollador efecto que podría tener en los países más débiles de la periferia europea.

¿Por qué ha irrumpido la crisis en Italia con tanta virulencia?

Italia es el tercer país del mundomás endeudado, solo por detrás de Japón y EE UU. Su ratio de deuda sobre el PIB es del 120%, solo superado por Grecia dentro de la UE. Pero los mercados habían ido pasando por alto el dato, hasta que la inestabilidad política y la situación delicada de su banca han puesto en evidencia las debilidades del conjunto de la economía.

¿Por qué no están funcionando las medidas acordadas por laUE en defensa del euro y los países con problemas?

La crisis ha puesto de relieve la gran laguna con la que surgió el proyecto de construcción de la zona euro, la falta de un sistema fiscal homogéneo que mitigue las profundas diferencias en las cuentas públicas de unos países y otros. Y a estas alturas, el gran debate está entre los países partidarios de seguir ayudando a Grecia a evitar un impago ­que para muchos tendría efectos devastadores, muy superiores incluso a los de la quiebra de Lehman Brothers­, en línea con la tesis del BCE y que también sostiene España. Y el grupo que lidera Alemania, que aboga por una solución en la que Grecia asuma una quita de su deuda, con la consiguiente pérdida para sus acreedores, entre los que figuran los propios socios europeos, el BCE y, como pieza más vulnerable, la banca europea. En definitiva, que los Estados sigan sosteniendo con respiración asistida a Grecia, en perjuicio de sus contribuyentes, o que Atenas encare sus deudas sin más paños calientes y carguen con los impagos sus acreedores, los bancos.

¿Qué pasará con Grecia si suspende pagos? ¿Y con la zona euro?

La propuesta francesa de que los bancos acreedores asumieran de forma voluntaria una refinanciación de Grecia no ha llegado a cuajar. Para muchos, no eramás que una fórmula con la que maquillar la quita de la forma más ventajosa para la banca gala. Y si Grecia quiebra, el deseo es que lo haga de la manera más ordenada posible, con impagos temporales y con la colaboración del BCE para sostener a su sistema bancario.

Las armas

Fondos UE. A raíz del inicio de la crisis griega y de deuda soberana, la UE creó dos fondos con los que socorrer a países en apuros y sostener al euro: la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), de carácter provisional y operativo hasta 2013, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), permanente y cuyo diseño quedó firmado el lunes.Eurobonos. La emisión de bonos comunitarios, con la titularidad de la propia UE, sería para muchos la solución para el problema de la deuda soberana, ya que ayudaría a diluir el castigo que se concentra en determinados países.Secundario. La UE también debate la posibilidad de que la FEEF compre deuda de países en apuros en el mercado secundario, aunque aún no hay acuerdo.

Las cifras

100 puntos adicionales en la prima de riesgo impiden la creación de hasta 160.000 puestos de trabajo, según BBVA.6% es la rentabilidad que roza el bono español, un nivel de 1997. La prima de riesgo entonces rondaba los 100 puntos frente a los 310 actuales.21 de julio próximo, el Tesoro subastará obligaciones a 10 y 15 años.

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