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Hasta marzó obtuvo 185,7 millones, un 9% menos

Popular quiere batir el consenso de los analistas y prevé ganar 550 millones este año

Banco Popular obtuvo un beneficio neto de 185,7 millones de euros en el primer trimestre de 2011, lo que supone un 9% menos que hace un año, tras destinar a provisiones 836 millones de euros. El banco espera cerrar el año con un beneficio neto de 550 millones, lo que supone una caída del 7%, pero una mejora sobre el consenso de los analistas del 10%.

Los resultados del primer trimestre de Banco Popular han superado las expectativas del mercado en un momento en el que operar solo en España se ha convertido en un lastre para el sector financiero como consecuencia de la negativa coyuntura económica. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban que el beneficio neto se redujera hasta los 155 millones de euros.

Pese a ello, los beneficios de Popular, con 185,7 millones de euros, descienden un 9%, porcentaje muy inferior a la caída registrada por otros homólogos suyos que ya han presentado resultados. Además, el banco se ha atrevido a hacer previsiones para el cierre de año. Prevé ganar 550 millones de euros en 2011, lo que supone un descenso del 7% en relación al mismo periodo del año anterior, según se desprende de los cálculos realizados por el director financiero de la entidad, Jacobo González-Robatto, en la presentación de resultados.

"Estimamos que el beneficio neto sea ligeramente superior, en un 10%, al del consenso actual de mercado" que se encuentra en unos 500 millones de euros, especificó el directivo del Popular, que sostiene esta previsión en la mejora del margen de intereses.

Eso sí, Popular ha destinado a provisiones en este periodo 836 millones de euros, de las que 498 millones son extraordinarias. Además, no ha necesitado recurrir al colchón de las provisiones genéricas.

Popular, como también lo han hecho ya sus predecesores en las presentaciones de resultados del trimestre, quiere lanzar un mensaje optimista al mercado. Asegura que el beneficio obtenido supera al del cuatro trimestre de 2010 en 117 millones y que a lo largo del ejercicio los resultados irán mejorando por las menores necesidades de provisiones y por una mejor gestión de los precios tanto en el crédito como en los depósitos tras el fin de la guerra de los depósitos. De momento, el margen con clientes ha evolucionado positivamente en el trimestre. Aunque el margen de intereses cae un 22,3% consecuencia, según explica el banco, por la presión del precio del pasivo, de los créditos y el impacto de financiarse en el mercado mayorista a costes elevados.

Pese al mensaje positivo Popular asegura, como el resto del sector, que 2011 es "un año difícil y de cambios" en el sistema financiero, en referencia a la reestructuración de las cajas de ahorros. Sobre la reforma de estas entidades el ejecutivo afirmó que lo que España está haciendo "es ejemplar", y añadió que dentro de dos años "estaremos orgullosos del proceso que se ha llevado a cabo".

Con una morosidad del 5,44% (17 puntos básicos superior al pasado año), Popular ha mantenido la concesión del crédito al subir éste un 0,7%, porcentaje que contrasta con la evolución experimentada por sus rivales en este capítulo. El volumen de depósitos sube el 7%, con lo que estrecha más el gap entre créditos y depósitos, lo que le permite acudir en menor medida a los mercados mayoristas para financiarse. De cualquier forma, y pese a que González-Robatto defendió la que la "intención de Popular es prestar y no tiene intención de dejar de hacerlo", sí comparte las opiniones del Banco de España, Economía, e incluso del consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz. Pronostica una caída del crédito en España porque el país "debe apretarse el cinturón".

Aunque reconoció que la evolución del crédito en España es un tema "preocupante", incidió en la necesidad de reducir el endeudamiento tanto público como privado.

El director financiero del Popular agregó que las dudas de los inversores sobre la solvencia de España se traducen en una prima de riesgo que encarece la financiación del Estado y, por ende, también la de las entidades financieras y particulares. Y coincidió con la opinión de todos sus colegas, "las hipotecas van a ser más caras". Además, también espera repuntes de la morosidad. En el caso de Popular prevé que llegue a una tasa del 6% como máximo, y tocará techo, previsiblemente, a lo largo del tercer trimestre del presente ejercicio.

Popular cuenta con una morosidad del 15,7 % en su cartera inmobiliaria, algo más de un punto superior al 14,2 % que registró al cierre del trimestre anterior. La cartera de créditos inmobiliarios de la entidad se situó en 2.761 millones de euros, lo que representa el 2,1 % del total de activos y se sitúa por debajo de los 2.940 millones que sumaban este tipo de créditos tres meses antes. Sus activos inmobiliarios adjudicados ascienden a 3.557 millones de euros.

La entidad destinará las plusvalías que obtenga a lo largo del año a engordar las provisiones por créditos e inmuebles, tal y como ha hecho con ganancias de capital por 498 millones de euros. De hecho, el grupo cerró en este trimestre la constitución de un holding con Allianz Popular, lo que le ha proporcionado por la venta del 60% del negocio de seguros y fondos de inversión 493 millones de euros en plusvalías que han ido reforzar los saneamientos.

El grupo también destaca la captación de nuevos clientes, 64.000, y por lo tanto de haber ganado cuota de mercado. También presume de solvencia, con un 9,93% de core capital, uno de los más altos de la banca europea.

La entidad presidida por Ángel Ron señaló en un comunicado que en un "escenario económico difícil", los resultados reflejan su capacidad para seguir generando ingresos recurrentes.

La captación de depósitos creció un 7% interanual en el trimestre, hasta 4.105 millones, y ha conseguido renovar la totalidad de los depósitos de alta remuneración denominado Gasol.

Un proyecto en vías de extinción

Popular incrementó sus gastos un 5%, porcentaje que puede considerarse alto tras la advertencia que lanzó ayer el Banco de España. El supervisor considera "clave" para que no se desplome más las cuentas de resultados de bancos y cajas este año la reducción de los gastos de explotación.

Popular en un año ha reducido plantilla en 323 empleados y cerrado 112 oficinas, en gran parte por su traspaso al banco creado con su socio francés Credit Mutual.

Lo que sí se encuentra en vías de reducirse al mínimo su presencia es MundoCredit, la filial creada al calor de la entrada de inmigrantes hace alrededor de un lustro de años. Esta filial, que tiene ficha de financiera, cuenta en la actualidad con 12 oficinas. Llegó a tener más de 50. Ya hace un año el número de sucursales de MundoCredit era de 47.

Todas las entidades financieras que pusieron en marcha proyectos similares en los años de bonanza económica han cerrado o reducido a la mínima expresión estas filiales especializadas en el negocio con inmigrantes.

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