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Sube un 0,24% en una apática sesión

El Ibex ya piensa en Trichet

La cita de la semana se hará esperar. No será hasta el jueves cuando Trichet revele si el BCE opta por una subida de tipos pero el Ibex ya piensa en sus posibles efectos. Mientras tanto, el selectivo consigue cerrar una apática sesión con una leve subida del 0,24%.

El viernes se sabrá si la subida de tipos pasa a convertirse de "probable" a "segura". Ese día el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, anunciará si termina con los tipos más bajos de los que jamás ha disfrutado la Unión Europea y que él lleva sin modificar desde mayo de 2009. Una polémica decisión que algunos consideran que puede acabar con la todavía frágil recuperación, especialmente la de países como España. Este temor ha estado presente durante el día de hoy en la cabeza de los operadores, aunque al final han conseguido cerrar la sesión con una leve alza del 0,24% que le ha permitido situarse en los 10.756 puntos.

El selectivo ya lleva un par de semanas que no consigue encadenar de forma sostenida una tendencia clara, lucha contra las noticias que llegan de las cajas y acalla las voces que hablan de una España reforzada en los mercados. Hoy mismo, el parqué madrileño no sabía que hacer. Durante la mayor parte de la apática sesión se han registrado moderadas caídas y ha revertido la situación con cierta facilidad debido al escaso volumen de operaciones. Ahora la pregunta que se hacen muchos es si la reunión del BCE puede hacer que llegue esa esperada tendencia, aunque esta sea negativa. Desde luego muchas voces apuntan a esa dirección.

Relación de amor odio entre los tipos y la Bolsa

Los analistas consideran que una subida de tipos resultaría perjudicial para la Bolsa española. Este movimiento implicaría un encarecimiento en el crédito concedido a los bancos, y estos a su vez terminarían transmitiendo al consumidor en forma de transacciones, préstamos e hipotecas más caras. Una situación que en un índice con gran peso del sector financiero, el más alto de Europa, puede hacer que el selectivo opte por una tendencia bajista. A pesar de ello, nadie termina de tener claro el efecto. De hecho, las consecuencias en la renta variable de anteriores intervenciones de Trichet en materia monetaria no terminan de fijar una relación clara entre ambos campos.

En marzo de hace cuatro años, el BCE elevó los tipos al 3,75%. El Ibex cedió un 2,72% pero el susto le duró poco. Se recuperó en las dos sesiones siguientes. Las dos siguientes ocasiones no hubo mucho diferencia. Disgustos que duraban apenas 24 horas, a lo sumo 48, y recuperación rápida con el selectivo instalado en altos niveles. De hecho las esperadas bajadas, que no se iniciaron hasta finales de 2008, fueron mucho peor acogidas por los operadores. Si bien es cierto que para entonces los inversores ya actuaban espoleados más por el escenario de crisis general que por actuaciones concretas.

Desde el 8 de octubre de 2008 al 7 de mayo de 2009 el BCE redujo los tipos en más de dos puntos porcentuales. En apenas 8 meses se pasó de un 3,75% a un histórico 1%, con un Ibex que en paralelo pasaba de rozar los 11.000 puntos a rezar por conservar los 9.000. Una tendencia que no da lugar a sacar muchas conclusiones y que los analistas prefieren omitir a la hora de dictar sus opiniones. De hecho es común escuchar aquello de que la decisión ya se ha descontado por los mercados, es la mejor manera de reconocer que la situación es impredecible.

Europa también apática

La situación en Europa no ha ido mejor que en España. El comportamiento de las principales plazas del viejo continente ha sido dispar aunque con la característica común de la falta de tendencia. Los bandazos han sido una constante durante la jornada y han terminado deparando un cierre con leves subidas o tímidas caídas. Mientras Frankfurt ha caído con un descenso del 0,27%, París ha cerrado casi plano con un magro -0,05% a la vez que Londres conseguía un +0,16%. Trichet ya sobrevuela.

En el mercado de deuda la situación ha mejorado para los países centrales pero empeorado la de los periféricos. La rentabilidad exigida ha caído para los primeros y por tanto el diferencial de los segundos se ha incrementado con la deuda español a 190 puntos básicos del bund alemán. Por su parte, en el mercado d divisas el euro sigue al laza y ya toca máximos de enero de 2010, con la moneda comunitaria rebasando los 1,42 dólares.

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