Banco Base, el único SIP que aún no ha sido aprobado por las asambleas de las cajas de ahorros que lo integran, podría no llegar a crearse debido a las fuertes desavenencias entre sus dos principales socios: CajAstur y la CAM.
Fuentes próximas a la caja asturiana reconocen que han exigido, junto a Caja Extremadura y Caja Cantabria, que la entidad alicantina recorte su peso, del 40%, en el nuevo banco, "después de lo que ha aflorado en las últimas cifras de la CAM". Explican que estas reflejan que la morosidad se ha duplicado y que ha consumido un tercio de sus recursos propios, por lo que la adjudicación de un 40% de Banco Base que se hizo en función de la valoración de hace unos meses no es adecuada. Añaden que en su momento se planteó a la CAM la necesidad de revisar y reestructurar la operación. "No se pueden poner en riesgo tres entidades porque uno está mal", comentan estas mismas fuentes.
Aunque algunos medios locales daban ayer por rota la fusión entre CajAstur y la CAM, esta última se apresuró ayer a desmentirlo. "No hemos roto nada. El día 30 está convocada la asamblea y se aprobará el SIP", afirma un portavoz oficial de la caja.
El Banco de España estima que Banco Base necesita 1.447 millones de euros para recapitalizarse. Este SIP tiene aprobado unas ayudas del FROB de 1.493 millones, aunque esta cantidad está pendiente de desembolsarse hasta que no se ejecute la integración