_
_
_
_
_
Más de 300 trabajadores, cañones y helicópteros rocían los reactores

Operación de emergencia por evitar una fusión en Fukushima

Carrera contrarreloj por tratar que no se produzca la fusión en Fukushima. Hasta 322 trabajadores, helicópteros y bombas trabajan en estos momentos por evitar la catástrofe nuclear en la planta nipona y que salgan a la atmósfera una cantidad letal de radiación, informó hoy Tokyo Electric Power Co., la dueña de la planta

Los responsables han decidido ampliar el número de efectivos que trabajan en la planta, desde los 50 de ayer. Estos operarios tratan de restablecer el suministro eléctrico para volver a poner en marcha los dispositivos de refrigeración. También se han decidido tomar medidas desesperadas. La primera de ellas, rociar con agua de mar sobre los reactores dañados con los mismos cañones que usa la policía para dispersar las revueltas. Sin embargo, no ha habido cambios en la radiación después de cuatro rondas de bombeos.

La situación hace ya horas que es crítica: los reactores 3 y 4 de la central de Fukushima están perdiendo mucha agua y las barras de combustible están a punto de quedar al descubierto. La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón aseguró hoy que hay una posibilidad de que ya no quede agua en el reactor número 4, lo que aceleraría el proceso. EE UU aseguró hace tiempo que este reactor estaba seco. Hasta ahora, la prioridad de las autoridades era el reactor 4, debido a los altos niveles de radiación que desprendía. El Ejército, sin embargo, descubrió ayer que las barras de combustible del reactor 3 estaban a punto de quedarse sin agua y producir una fusión.

Los helicópteros solo podrán acercarse a la central 40 minutos al día para evitar demasiada contaminación; vuelan a 300 metros de altura y una pantalla reflectante protege a los soldados de la radiación. Las autoridades aseguran que la primera fase del operativo ha funcionado y el agua llegó hasta la vasija del reactor.

Por el momento, Tepco ha sido incapaz de poner fin a la emergencia en la planta de Fukushima. Esta situación ha llevado a los Gobiernos de EE UU, Reino Unido, Francia, Alemania y Australia para recomendar a sus ciudadanos que consideren abandonar Tokio. La crisis, además, se ha llevado por delante 2.260 millones de yenes (unos 1.623 millones de euros) de valor bursátil.

La exposición de las barras de combustible nuclear al aire, además, podría terminar por producir fracturas y los escapes de productos radioactivos peligrosos. iodina-131, cesio-137 y estroncio-90, según expertos citados por Bloomberg.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_