Iberdrola absorbe su filial 'verde' y diluye ligeramente a sus accionistas
Iberdrola anunció ayer por sorpresa la absorción de su filial de renovables, tres años después de su salida a Bolsa: los minoritarios recibirán una acción de la matriz por dos propias (aunque el pago se hará con títulos nuevos de Iberdrola), así como un dividendo extraordinario de 1.400 millones. Aunque la operación diluye ligeramente a los accionistas, Iberdrola asegura que el objetivo es poner en valor su actividad verde.
El consejo de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán aprobó ayer la fusión por absorción de su filial Iberdrola Renovables, en la que cuenta con el 80%, después de que sacara a Bolsa el 20% restante hace algo más de tres años. En esta filial incluyó, además, los activos verdes de Scottish Power y de la estadounidense Energy East.
A primera hora de la tarde, tras conocerse la noticia, las distintas fuentes consultadas coincidían en que, con esta operación, Galán aspira una vez más a encarecer y entorpecer la carrera de ACS por el control Iberdrola, en la que tiene un 20,2% y aspira a llegar al 30%. Sin embargo, la dilución en este caso, según calculan los analistas, apenas llegará al 1%: del 20,2% descendería al 19,5%. Y el diluido no será únicamente ACS, sino sus otros dos accionistas de referencia, BBK y Bancaja, que, a diferencia de la constructora que preside Florentino Pérez, están sentados en el consejo de administración y apoyan a Galán en su cruzada contra la constructora.
Sin embargo, otras interpretaciones de tipo económico y operativo comenzaron a tomar cuerpo. Estas apuntan a que el grupo, una vez que el mercado ha valorado estos activos, quiere recuperarlos, en línea con otras operaciones similares, como la de la absorción de Telefónica Móviles por Telefónica. Y no se descartan operaciones similares a medio plazo entre los grupos energéticos con filiales cotizadas.
Varios consejeros de la filial conocieron la noticia antes del consejo
La operación fue aprobada por el consejo de Iberdrola, que la comunicó a la CNMV a primera hora de la tarde. Posteriormente, se reunió el consejo de la filial, muchos de cuyos miembros conocieron la noticia por los medios justo cuando se dirigían a la reunión. Según la nota remitida por la eléctrica, la operación se traduce en "una invitación formal" a Iberdrola Renovables para "iniciar las negociaciones" para una fusión con el siguiente canje: dos acciones de ésta por cada acción de la filial, lo que equivale a valorar las de Renovables en 2,978 euros y a una prima del 16,7% sobre la cotización media de los últimos seis meses. El consejo de Iberdrola propondrá a la junta que este canje "se atienda" con la emisión de acciones nuevas para los minoritarios de la filial. A estos les queda el consuelo de que la eléctrica "votará a favor" del reparto de un dividendo extraordinario equivalente al 40% del valor resultante de las acciones: 2,978 euros.
¿Cómo se explica que unos accionistas que pagaron a 5,3 euros la acción hace tres años van a recibir ahora 2,9 euros? En Iberdrola lo justifican recordando que en este periodo "todo se ha devaluado, no solo la Bolsa, y eso hay que tenerlo en cuenta".
"El mercado estaba estrangulando a la sociedad"
La propuesta de fusión anunciada ayer por Iberdrola responde a tres razones, según indican fuentes de la compañía: de negocio, operativas y políticas. En los dos primeros casos, la decisión se ha tomado porque "el mercado no estaba reconociendo el valor de las inversiones que estaba haciendo Iberdrola Renovables y la estaba estrangulando". Al sacar la filial de Bolsa pasa a un grupo como Iberdrola "más grande, más solvente y con rating A que le facilita la financiación". Además, se reducen costes operativos. Las mismas fuentes aseguran que los analistas han venido pidiendo esta fusión, "que no se traducirá en ninguna opa, como se ha llegado a decir". Desde el punto de vista político, la filial, que no desaparecerá, sino que solo dejará de cotizar para retornar a manos del grupo, se mantendrá como negocio independiente con la sede en Valencia.Por el contrario, en la eléctrica niegan que la fusión se haga para diluir a ACS, "para eso habríamos pagado todo en papeles, cuando un 40% es en cash", además "diluiríamos a todos y no es nuestro objetivo". El cierre de la operación está prevista para julio, una vez que se celebren las respectivas juntas de accionistas, probablemente en mayo.La dilución de Iberdrola dependerá del cobro o no del dividendo extraordinario. Según un informe de Ahorro Corporación, en el caso de este pago, la dilución sería menor, del 4,4%, por lo que la participación de ACS descendería al 19,31%. Por su parte, sin dividendo, sería del 7,1%, con lo que ACS pasaría a tener el 18,76%, opción esta del todo improbable.