La economía estadounidense aceleró su crecimiento en el último trimestre de 2010, hasta el 2,8% frente al 2,6% del tercero, pero creció menos de lo calculado inicialmente. Las previsiones anteriores situaban el aumento del PIB en el 3,2%. El citado 2,8% supone que 2010 ha sido el mejor año para el PIB de EE UU en cinco años, y viene a continuación de una contracción económica del 2,6% en 2009.
Las previsiones de los economistas apuntaban a un aumento del 3,3% en el trimestre, y la estimación más pesimista estaba en el 3%. El menor gasto público, por parte de estados y municipios, explica la revisión a la baja. El gasto de estas administraciones cayó un 2,4% entres septiembre y enero, cuando las estimaciones anteriores mostraban una caída del 0,9%. Por otra parte, el consumo de los hogares, que supone el 70% de la economía, ganó el 4,1%, algo menos de lo que se esperaba.