BMW y Peugeot Citroën crean una empresa para desarrollar componentes para híbridos
Los grupos automovilísticos PSA Peugeot-Citroën y BMW anunciaron hoy que han constituido una sociedad conjunta, participada el 50% por cada una para fabricar piezas y software para los vehículos híbridos de ambas compañías. La empresa se llamará BMW Peugeot Citroën Electrification.
Los grupos automovilísticos PSA Peugeot-Citroën y BMW han constituido una sociedad conjunta, participada el 50% por cada empresa y denominada BMW Peugeot Citroën Electrification, con el objetivo de intensificar su cooperación en el desarrollo de sistemas híbridos para los vehículos.
El acuerdo, suscrito por los presidentes de BMW y PSA, Norbert Reithofer y Philippe Varin , respectivamente, comprende el desarrollo y la producción de componentes para vehículos híbridos. Los dos socios fabricarán y comprarán componentes de forma conjunta, con el fin de generar economías de escala.
Está previsto que la 'joint venture' inicie su actividad en el segundo trimestre de 2011, una vez recibida la aprobación correspondiente por parte de las autoridades de competencia. Los componentes fruto de este acuerdo comenzarán a equipar los vehículos de ambas empresas en 2014.
La dirección de la nueva sociedad conjunta estará formada por empleados de las dos empresas, pero también se realizarán contrataciones externas. El presidente será Wolfgang Güllich, responsable de Compras de BMW, mientras que el director general será Jean Leflour, director de Visión de Cliente y de Programación de Calidad de PSA.
El máximo responsable de la multinacional alemana, Norbert Reithofer, indicó que la cooperación permitirá generar economías de escala en el ámbito de electrificación de vehículos. Su homólogo en PSA, Philippe Varin, aseguró que ha nacido un líder europeo en innovación del automóvil híbrido.
BMW y PSA mantienen un acuerdo de colaboración para la producción de motores de gasolina desde hace años. Así, entre 2006 y 2010 fabricaron 1,8 millones de motores. En febrero del pasado año, los dos socios se comprometieron a desarrollar una nueva generación de propulsores de gasolina de cuatro cilindros destinados a las marcas Mini, Peugeot y Citroën.