El 95% de la plantilla participó ayer en la votación del referéndum, y un 54%, en torno a 2.735 trabajadores, dieron el visto nuevo al nuevo convenio, que introduce importantes novedades, como límites a la huelga, a la representación sindical y las bajas por enfermedad. Además, se recortan los tiempos de descanso y de comida.
"Estamos contentos de que la mayoría de los trabajadores en Mirafiori hayan entendido el compromiso de transformación en una planta con un alcance internacional", dijo ayer Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat-Chrysler.