Un mensaje insuficiente para los empresarios

A la quinta tregua puede que se consiga la paz en Euskadi, pero los empresarios vascos no terminan de creérselo. La patronal Confebask calificó ayer de "insuficiente" el comunicado de ETA, un calificativo compartido con el lehendakari Patxi López.

Quiero creer" es el pensamiento más repetido en el mundo económico de Euskadi, escéptico ante la quinta tregua anunciada por la banda terrorista. La patronal vasca Confebask fue un reflejo de ese sentimiento y calificó de "insuficiente" el mensaje de los encapuchados de ETA otra vez tres, congelados ante la cámara salvo para levantar el brazo izquierdo. Confebask reclamó el cese de "todo tipo de extorsión y amenaza", en referencia a que en los anteriores silencios de las armas las cartas de chantaje el denominado impuesto revolucionario siguieron llegando a los empresarios vascos, para que pagaran por su seguridad y la de sus negocios. La patronal advirtió además que los terroristas "siguen reservándose un inquietante papel de tutelaje", por lo que "continúa sin darse el paso hacia el final definitivo de la violencia", más de medio siglo después del primer asesinado por ETA.

El Círculo de Empresarios Vascos, por su parte, coincidió con Confebask en el reclamo de que el terrorismo y su chantaje a los hombres de negocios pasen a la historia, pero de acuerdo con "un proceso conforme con el ordenamiento jurídico y con la memoria de las víctimas". En la misma línea, la CEOE consideró "insuficiente" el comunicado de ETA y pidió el abandono "definitivo e incondicional" de todo tipo de violencia". Por su parte, el lehendakari Patxi López compareció en una intervención sin preguntas para declarar que el fin de ETA "es inevitable", aunque calificó de "insuficiente", como Confebask, el comunicado de la banda. López pidió "prudencia, responsabilidad y firmeza", a la vez que lanzó al entorno de Batasuna que quiere concurrir a las elecciones locales de mayo el mensaje de "que ya no valen medias tintas" para consolidar la paz en Euskadi.

ELA, el sindicato nacionalista mayoritario entre las empresas de Euskadi, señaló que "el tiempo de la confrontación armada ha llegado a su fin y así debe ser ratificado por ETA".

"Ahora se nota que sus bases ya no les siguen"

Empresarios consultados destacaron ayer que se ha dado un paso importante para el fin de ETA, pero está pendiente su abandono definitivo de las armas y la apuesta por las vías democráticas. Uno de ellos, cuyo grupo de sociedades ha sufrido diecisiete atentados, consideró positivo que la carta de ETA no incluyera términos como que la izquierda aberzale "debiera ser un referente en el nuevo proceso que se abre", como en anteriores comunicados de la banda terrorista. Resalta que se nota la influencia del entorno "aberzale nacionalista menos radical y que las bases ya no les siguen". También achaca el cambio de ETA al control judicial y policial. No obstante, sentencia que este comunicado "no es el que me hubiera gustado".