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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Ser o no ser para España

Ser o no ser, ésa es la cuestión. En el 2011 a España le han dado un papel protagonista. Vamos a ser el centro de las miradas. Tras la recesión de 2008 y 2009, la economía mundial ya casi navega a velocidad de crucero. Los emergentes son los que están tirando del carro, pero también en los desarrollados hay síntomas esperanzadores. Alemania está en su mejor momento de los últimos diez años y, EE UU, tras su bache del verano, ha tenido una última parte del año con multitud de indicadores positivos.

Lo razonable es que la inercia del 2010 continúe este año, que la economía mundial siga creciendo a buen ritmo en el 2011 y que esto se refleje de manera favorable en las Bolsas. Uno de los riesgos, sin embargo, a este escenario es el desenlace de la crisis de deuda pública en Europa.

Grecia, Irlanda y Portugal están peor que nosotros, pero dado su menor tamaño no suponen una amenaza insalvable si hay voluntad política. El riesgo es España. Mi sensación es que estamos mal, pero probablemente no tanto como la gente cree. Ahora, cuando se trata de dar crédito la línea que separa la realidad de la percepción es finísima, y esta última arrastra a la primera en cuanto te tienes que financiar a unos tipos unos puntos por encima de los actuales.

Cuando preguntas a inversores extranjeros (y no a pocos nacionales), te ven como a un pavo antes de Thanksgiving. Dan por hecho el rescate y por probable algún tipo de reestructuración de deuda. Por otro, el Ministerio de Economía y el Banco de España llevan meses intentando convencer al mercado de que el déficit público y los niveles de deuda son manejables, y que el sistema financiero es solvente y está suficientemente capitalizado. La situación recuerda a la película Match Point. La bola ha dado en la red; si cae de un lado, la hecatombe. Pero si entre todos, porque esto nos interesa a todos, conseguimos que caiga del otro, el mercado en vez de enemigo será nuestro aliado y España puede ser la gran sorpresa positiva del 2011. El Ibex, que ha pagado en muchos casos injustamente el pesimismo, volará, y la cuesta que todavía tenemos por delante para salir de la crisis será mucho menos empinada.

Joaquín Casasús. Director general de Abante.

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