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Seguirán operando de forma independiente

Telefónica comienza la unión de Vivo y Telesp con la fusión de sus acciones

Telefónica no ha tardado en dar el primer paso para racionalizar su estructura societaria en Brasil, unir Vivo y Telesp y reducir gastos. La operadora ha decidido que solo cotizará en Bolsa una de sus dos filiales, así que las acciones de Vivo se integrarán en Telesp. Aún no se conoce la ecuación de canje.

Las operadoras de telefonía Vivo y Telesp, ambas filiales brasileñas de la multinacional española Telefónica, anunciaron que han acordado integrar sus acciones y simplificar su estructura societaria.

El cambio de estructura hará que Telesp incorpore a su patrimonio el total de las acciones de Vivo, que hasta ahora dependían de la controladora Brasilcel, según un comunicado enviado al mercado por Vivo.

Según el plan de integración divulgado, ambas compañías mantendrán su independencia operacional, pero tan solo cotizarán en la Bolsa las acciones de Telesp, como controladora de ambas operadoras.

Está previsto que el proceso se complete durante al primer semestre de 2011

"La reestructuración societaria racionalizará la estructura de costes de las compañías y ayudará en la integración de los negocios y en la generación de sinergias", indicó el comunicado.

Para efectuar la integración, Telefónica seguirá las recomendaciones de la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) de Brasil, para lo que creará comités especiales independientes que negociarán la relación de canje de las acciones.

Las deliberaciones de estos comités serán analizadas por los consejos de administración de Vivo y Telesp y, posteriormente, serán sometidas a votación en las asambleas de accionistas.

Las empresas esperan concluir este proceso de reestructuración durante el primer semestre de 2011. Deberá tener el beneplácito tanto de la CVM como del órgano regulador de las telecomunicaciones del país.

Se trata de un nuevo paso en la reestructuración societaria de Telefónica en Brasil, en paralelo al lanzamiento de la opa sobre las acciones ordinarias de Vivo en manos de minoritarios, que sigue su curso.

La operación no altera la composición del control final de las compañías. No se trata de una "fusión de las empresas", sino de la "fusión de las acciones", según Telefónica. Por eso, no altera los fondos de comercio de las sociedades y por ello no genera ahorros fiscales.

Telefónica adquirió el control de Vivo el pasado septiembre mediante en una operación en la que compró la mitad que no tenía de la controladora Brasilcel, que estaba en manos de Portugal Telecom.

Vivo es la principal operadora de telefonía móvil de Brasil, y Telesp es la mayor compañía de telefonía fija del estado de São Paulo, la región más poblada y rica del país.

De diez a seis sociedades

La desaparición de la cotización de Vivo supondrá algo más que la supresión de sus títulos del mercado y el intercambio por acciones de Telesp. En el mismo proceso, el entramado empresarial que se ha formado alrededor de las dos filiales operativas de Telefónica en Brasil se reducirá de forma drástica.En estos momentos, hay diez empresas involucradas en la conexión de Telefónica con Vivo y Telesp. La parte más voluminosa corresponde a la filial de móvil, que depende directamente de una empresa llamada Vivo Participações, que a su vez está participada por TBS, Portelcom y PT Telecom, todas ellas dependientes de Brasilcel, holding holandés controlado al 100% por Telefónica tras la batalla con Portugal Telecom.La estructura de Telesp es más sencilla. Telefónica es dueña de TISA, que participa en Telesp directamente y a través de SPT Participações.Con la fusión, desaparecen cuatro de estas intermediarias y solo quedarán Telefónica, TISA, las dos operadoras y sus controladoras.

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