El riesgo país de España continúa moderándose. Tras unas jornadas en las que el diferencial del bono español a 10 años con el alemán al mismo plazo ha llegado a superar los 300 puntos básicos, el riesgo país de España consigue suavizarse. En la sesión de ayer, echó el cierre en los 255 puntos básicos y hoy prolonga la caída al colocarse en 226 puntos básicos. Así, la rentabilidad del bono español se sitúa en el 5,07% y la del alemán se eleva hasta el 2,81%.
En este escenario, el Tesoro Público ha colocado 2.468 millones de euros en bonos a tres años y ha elevado el interés marginal al 3,797%, el más alto desde septiembre de 2008 coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers, cuando se fijó en el 4,35%.
Por su parte, el diferencial entre el bono griego y el alemán se coloca en 887 puntos básicos, mientras que el del bono irlandés se suaviza hasta los 568 puntos básicos tras terminar ayer en 615 y el del bono portugués se coloca en 333 puntos básicos. Por su parte, el riesgo de Italia se sitúa en 159 puntos básicos.
Y es que en la jornada de hoy han sido varias las fuentes del mercado que han apuntado que el Banco Central Europeo pordría estar comprando bonos irlandeses y portugueses. La noticia ha contribuido a inyectar calma en el mercado de deuda.
Los seguros de impagos de deuda (CDS) de España caen y se sitúan en 310.000 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, frente a los 317.980 dólares que marcaron al cierre de la sesión de ayer.
En cuanto a los futuros, los contratos que se negocian sobre la deuda alemana caen hasta el 126,84%, frente al 127,02 de ayer, mientras los que predicen el comportamiento de la deuda estadounidense se colocan en el 122,27%.