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Menos que en 2009 por el 'scrip dividend' de Iberdrola y Santander

El Ibex repartirá 5.400 millones de euros en dividendos hasta fin de año

Más de 5.400 millones de euros abonarán las empresas del Ibex en dividendos entre noviembre y diciembre. Pese a lo abultado de esta cifra, se producirá una reducción respecto a 2009 por el efecto del scrip dividend.

En un momento en el que los inversores reciben pocas alegrías, con las Bolsas presas de la volatilidad y del contagio de los mercados de la renta fija, el cobro de dividendos puede paliar en parte los vaivenes de las cotizaciones. En éste y en el próximo mes son varias las cotizadas que remunerarán a sus accionistas, mientras que otras todavía no han aprobado la fecha ni la cantidad que pagarán a cuenta de ejercicio de 2010, aunque el consenso del mercado prevé que abonen dividendos a lo largo de diciembre.

En conjunto, las empresas del Ibex repartirán más de 5.400 millones de euros, de los que la cantidad más elevada corresponde a los 2.967 millones de Telefónica. La operadora paga hoy un dividendo bruto de 0,65 euros, que es, además, el más generoso del selectivo. Otras cifras son más modestas, como los 373 millones que destina Inditex, los 88 millones de Ferrovial o los 39 millones de Ebro.

La comparativa con el año anterior no es homogénea, porque tanto Santander como Iberdrola se han acogido a la fórmula del scrip dividend (los accionistas pueden elegir entre acciones de nueva emisión o efectivo por la venta de los derechos de suscripción). Pero en principio, la cantidad en metálico que abonarán cuatro de los cinco grandes valores del Ibex se reducirá de los 4.555 millones de 2009 a rondar 4.000 millones de este año. La mejora del grupo que preside César Alierta -0,50 euros por título del pasado año a los 0,65 de 2010- no logra compensar los efectos del scrip dividend. Santander consiguió que el 84% de sus accionistas optara por las acciones con lo que se ahorró 823 millones. Sobre la base de que Iberdrola repita los datos de mayo -el 35,9% del capital eligió el efectivo-, tendría que aportar 500 millones menos. Aun así se ha comprometido a que el derecho de suscripción de diciembre no sea menor que el dividendo del año pasado -0,143 euros-.

Aunque Repsol aún no ha aprobado la cifra ni la fecha de pago, el consenso de Bloomberg apuesta por 0,45 euros para el cupón a cuenta en diciembre, si bien otras fuentes hablan de 0,50 euros para que el total sume un euro. En 2009 se adelantó el pago a diciembre por el cambio de fiscalidad. Pero lo que es más importante es que la situación de la petrolera es muy diferente por la mejora de resultados y la entrada de Sinopec en su filial brasileña.

Tampoco Popular ha tomado un decisión firme, pero se ha comprometido a no reducir el pay-out (parte de los resultados destinados al dividendo). Pero es la banca mediana la que más preocupa a los analistas en el capítulo de la retribución a los accionistas. Por el contrario, BBVA no la reducirá, según ha manifestado el presidente de la entidad, Francisco González.

Una guía para invertir, pero con cautela

Sin dejar de indicar que es preciso tener en cuenta otros factores, los expertos consideran que un dividendo con alta rentabilidad -BME y Telefónica están entre los líderes del Ibex- es una buena guía para invertir. En parte es volver a los criterios más clásicos de selección de valores. "La rentabilidad por dividendo puede ser un factor interesante para invertir, pero con matices", señala Félix González, socio director de Capitalia Familiar. Y cree que en entornos como el actual, en los que domina las incertidumbres, esa estrategia tiene más lógica. Si bien opina que existen otros aspectos a examinar. "Si la rentabilidad por dividendo es bastante más elevada que lo que esa misma empresa paga por sus emisiones de renta fija -como es el caso de Telefónica- es positivo, ya que ese gap da un soporte y seguridad al valor", dice. Por el contrario, destaca que, en otros casos, la fuerte rentabilidad está mostrando que el mercado no confía en esos valores que cotizan a al baja.Miguel Llorente, de Capital at Work, afirma que un dividendo alto es señal de fortaleza, pero contextualizado con lo que pasa dentro y si se va a poder mantener en esa línea. Cita un factor a considerar: el flujo libre de caja, que permita una remuneración aceptable, hacer frente a la deuda y a los planes de inversión que garantizan el futuro. Para Francesc Pau, de GVC Gaesco, el dividendo es importante, pero examinar si la empresa va a poder sostenerlo en el futuro también lo es. Cita que, por ejemplo, hay estar alerta con las que cuentan con fuerte deuda, como las utilities y más si tienen problemas, como Gas Natural con el contencioso con Sonatrach. Alude igualmente a los bancos y a que, en general, ahora hay que ser muy cautos.

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