El Círculo de Empresarios pide sancionar a las comunidades que incumplan su presupuesto

El Círculo de Empresarios propuso hoy fijar un techo de gasto para las comunidades autónomas, cuyo incumplimiento acarrearía sanciones, ya que así se corregiría la "asimetría" de un sistema en el que las posibles sanciones europeas recaen únicamente sobre la Administración Central.

Así lo recoge el informe sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2011 elaborado por esta asociación empresarial, que considera que el proceso de consolidación fiscal debería ser más ambicioso de lo planteado por el Ejecutivo, al que acusa de elaborar unas cuentas "poco creíbles e irreales".

Claudio Boada, presidente del Círculo de Empresarios ha afirmado, durante la presentación del informe, que el "verdadero problema presupuestario" está en la administraciones territoriales, sobre todo en la autonómica, donde se tiene que acabar con el "despilfarro injustificado".

En su opinión, la visión económica poco realista que domina los presupuestos pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos de ingresos del Estado, lo que acarrearía una nueva crisis de confianza en los mercados, que obligaría a tomar "sobre la marcha" medidas de ajuste adicionales, más duras que si se anticipasen ahora.

En este sentido, aseguró que no añade confianza sobre la economía el que la aprobación de las cuentas públicas se supedite a acuerdos políticos que "hacen de menos al presupuesto" y que se limitan "a la compra de unos votos", en referencia al pacto alcanzado por el Gobierno con el PNV y Coalición Canaria.

"Negociar con un partido que no está gobernando, que está en la oposición de una comunidad autónoma, donde los temas que se ponen encima de la mesa poco o nada tienen que ver con la bondad del presupuesto, me parece que hace de menos al presupuesto", aseguró.

Boada cree que la negociación política está lejos de ser un proceso en el que debería primar el beneficio de los ciudadanos de todo el país y no de unas determinadas comunidades autónomas, así como su adecuación a las necesidades de la economía española.

Dicha adecuación a la situación económica incluye para el Círculo de Empresarios un mayor ajuste del gasto, que tendría que realizarse sobre todo en las comunidades autónomas, que es donde cree que hay margen.

Según explicó Boada, en el Administración General del Estado el margen "es pequeño", aunque ve que todavía se puede adelgazar el presupuesto con la eliminación de Ministerios y Secretarías de Estado, o con la revisión de todas las subvenciones, entre otras cosas.

Por el lado de los ingresos, el Círculo de Empresarios aboga por una reforma "seria, rigurosa e integral" de un sistema tributario que se ha basado en la fiscalidad sobre la construcción y el sector inmobiliario, si bien cree que "en ningún caso" hay que aumentar el gravamen sobre las sociedades y las rentas de capital.

Asimismo, el informe apunta la necesidad de que las medidas fiscales vayan acompañadas de cambios estructurales que relancen la actividad económica, entre ellas, una reforma más ambiciosa del mercado laboral que introduzca "flexiseguridad" o la implementación de una regulación "clara" para el sector de la energía.

En el mismo sentido, dice que cualquier intento de hacer sostenibles las cuentas públicas hace imprescindible afrontar la reforma de la sanidad y del sistema de pensiones, que debería introducir progresivamente esquemas de capitalización.