Así lo indicó Campa tras asegurar que S&P "no deja de ser un agente del mercado que emite una opinión" que, dijo, está "fuera" de las estimaciones recientemente emitidas por otros analistas y organismos internacionales.
En su opinión, la rebaja de la calificación de la deuda desde la categoría AA+ a AA con perspectiva negativa es "sorprendente" porque se basa en unas perspectivas de crecimiento a largo plazo "muy bajas, fuera del rango de análisis que ahora tenemos".