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Ante el Olympique de Lyon

El Real Madrid fracasa por sexta vez en octavos de la 'Champions'

El Real Madrid volvió a defraudar en su periplo europeo tras encadenar su sexta eliminación consecutiva en los octavos de final de la Liga de Campeones, esta vez ante el Olympique de Lyon, y a pesar de la inversión multimillonaria del presidente Florentino Pérez, que fichó hasta un total de siete jugadores, algunos de renombre, para devolver a los blancos al primer peldaño continental.

El jugador del Real Madrid Raúl González y el del Olympique Lyon's Aly Cissokho luchan por el balón
El jugador del Real Madrid Raúl González y el del Olympique Lyon's Aly Cissokho luchan por el balónReuters

La ''Segunda Era'' del propietario merengue fracasó de forma anticipada nuevamente en el umbral de los últimos años, a pesar de haber invertido 255 millones en jugadores contrastados como Cristiano Ronaldo, por el que se destinó 96 millones de euros, el brasileño Kaká, el francés Karim Benzema, o los nacionales Xabi Alonso, Raúl Albiol, Álvaro Arbeloa y Esteban Granero.

Asimismo, el tropiezo toma más valor al atender la sede de la final de la ''Champions'', que será en el Santiago Bernabéu, y tras comprobar la ''conjura'' de las propias figuras capitalinas en uno de los certámenes que, según su propio presidente, forma parte del "ADN del Real Madrid" tras los nueve títulos alcanzados en su palmarés.

Tras la euforia de su última comparecencia en la Liga BBVA ante el Sevilla, en la que los de Pellegrini llegaron a voltear en 30 minutos un marcador adverso (0-2), los jugadores del Real Madrid reactivaron su confianza para la cita europea, complicada desde la ida por la derrota (1-0) en el estadio de Gerland, pero probable o segura para voltear desde el foro interno del club madrileño.

Los primeros en pronunciarse fueron el propio Ronaldo e Iker Casillas. El portugués, que avisó de antemano de que la eliminación sería catalogada de "desilusión", alertó al Lyon sobre la fortaleza del feudo blanco, en el que "manda" el bloque merengue.

Por su parte, el capitán de la selección española se impuso esta semana la obligación de "ganar un título" esta temporada, ya que cuentan con una disciplina "más compensada", así como recuperar el prestigio europeo y asegurar, "como mínimo la presencia en semifinales" de la Liga de Campeones.

Además, el mostoleño aseguró que su conjunto "realizó balance" para corregir "lo que se hizo mal" la campaña pasada, en la que tampoco se impusieron a sus ''fantasmas'' para superar el ''Top-16'' tras un lustro sin éxito ante las eliminaciones contra la Juventus, Arsenal, Bayern de Múnich, Roma y Liverpool.

Por otro lado, más cauto se mostró el brasileño Kaká, que calificó como "una motivación, no una obligación" la consecución de la décima Copa de Europa de los madridistas, avisando de que, en caso de convertirse en lo segundo, "entonces las cosas" serían "más complicadas" para tal empresa.

De este modo, el Real Madrid deberá esperar al próximo curso para volver a ilusionarse con su competición favorita, aquella que dejó escapar en Gerland, y que no supo rematar al calor de su afición. "La competición que ama sobre todas las cosas", como dijo Florentino, deberá esperar un año más.

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