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Cierre de sesión

Los recelos sobre España condenan al Ibex a un desplome semanal del 7,71%

Los miedos sobre la situación económica española han hecho mella. La prima de riesgo de la deuda se ha disparado y el selectivo ha perdido un 7,71% semanal, un recorte que ha superado con creces los registrados en el resto de Europa. En la última sesión de la semana, sin embargo, se han moderado las ventas. (Ver gráfico detallado del Ibex)

En algún lugar de la memoria quedan semanas bursátiles como esta. De hecho, la Bolsa española no vivía una semana tan negativa desde marzo de 2009. Y es que si enero fue un mal mes, febrero no parece querer cambiar la tendencia. Al menos, por el momento. El Ibex se ha desplomado un 7,71% en las últimas cinco jornadas, una caída que le ha situado en los 10.103 puntos y se ha llevado por delante los 11.000 puntos recuperados el martes. La buena noticia, sin duda, es que los 10.000 puntos, que han peligrado en algunos momentos, siguen en el terreno de juego.

El motivo de que haya llegado la sangre al río ha sido exclusivamente uno: la desconfianza de los inversores hacia la Bolsa española. La debilidad de las finanzas públicas españolas y las pobres perspectivas de futuro de la economía se han traducido en unos recelos que no han tardado en hacer acto de presencia por todo lo alto en los parqués. En consecuencia, la prima de riesgo de la deuda se ha disparado. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el alemán al mismo plazo se ha situado en torno a 100 puntos básicos, colocándose en zona de máximos.

En este contexto, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, ha señalado que "no hay tanta diferencia entre el pánico de hace un año por estas fechas y la evolución reciente de los mercados. En aquel momento era la banca y el temor a una crisis económica, ahora son los déficit públicos y el temor de que una retirada demasiado rápida de las medidas expansivas vuelva a meternos en la crisis económica. ¿Es un movimiento irracional? El pánico colectivo siempre lo es. ¿Cómo luchar contra ello? Las autoridades, de nuevo, tienen la palabra. Con la salvedad de que ahora son jueces y parte en la causa".

Por su parte, Renta 4 considera que "el incremento del riesgo soberano, derivado del elevado deterioro de las cuentas públicas, está afectando especialmente a países periféricos como España y Portugal (a los que se ha trasladado el foco de tensión, anteriormente situado en Grecia)". Estos expertos añaden que "mientras persista el temor en torno a las cuentas públicas, es difícil que veamos una recuperación sostenida de los mercados".

De cualquier manera, las opiniones no han dejado de sucederse. A algunas frases de gurús como Roubini, que ha advertido del peligro que España supone para la eurozona, y del comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, que ha afirmado que España tiene problemas comunes de competitividad, déficit fiscal y necesidad de financiación exterior con Grecia y Portugal, se han unido voces tranquilizadoras. César Alierta, presidente de Telefónica, Emilio Botín, presidente del Banco Santander, y Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda, entre otros, han intentando quitar importancia a la caída de la Bolsa.

Los bancos, los peor parados

Sin embargo, el rojo ha sido la nota dominante en el parqué español. El sector bancario, una vez más, se ha llevado la peor parte con BBVA a la cabeza de los recortes al restar un 12,87%. Su competidor, Santander, no ha conseguido reflejar sus positivos resultados y ha despedido la semana con un descenso del 10,34% en el precio de sus títulos. Otros bancos medianos, como Popular o Sabadell, tampoco han conseguido escapar de la quema.

Otras compañías como Enagás, que ha echado el cierre con un ascenso del 0,7%, y Técnicas Reunidas, que ha conseguido sumar un 0,17% gracias a una positiva recomendación de Cheuvreux, han monopolizado los únicos números verdes del selectivo Ibex 35.

En un segundo plano han quedado otras citas de la semana. El dato de paro al otro lado del Atlántico, aunque ha pasado un poco más desapercibido que en otras ocasiones, ha conseguido suavizar las pérdidas de la última jornada de la semana hasta el 1,35%. Estados Unidos destruyó en enero 20.000 empleos pero bajó la tasa de paro tres décimas, hasta el 9,7%, la más baja desde agosto. No ha sido el único acontecimiento. La reunión del BCE, que ha decidido mantener los tipos de interés en el 1%, también ha pasado inadvertida.

En el Viejo Continente, las plazas europeas también han despedido la semana con recortes, aunque considerablemente más moderados que los registrados en el parqué español. El Ftse de Londres ha retrocedido un 2,46%, mientras que el Cac de París ha restado un 4,7% y el Dax de Fráncfort lo ha hecho en un 3,11%. Por su parte, el Eurostoxx 50 se ha dejado un 5,23% en las últimas cinco jornadas.

En el mercado de divisas, el euro ha perdido posiciones frente al dólar. Así, el pasado viernes la divisa europea se cambiaba a 1,3863 'billetes verdes' frente a los 1,3621 dólares de hoy. Sin embargo, el euro se ha apreciado frente al franco suizo por los rumores de una intervención en divisas del banco central helvético.

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