¿En qué piensan los rectores?

Definitivamente no debí haberme quedado tan tarde anoche en la fiesta de los Young Global Leaders (¡gracias de nuevo Price Waterhouse Coopers!). Esta mañana estoy pagándolo caro (lo que cuestiona claramente mi condición de young). Aunque he de reconocer que bailar salsa con una de las profesoras más prominentes (y más senior) de Harvard Business School es uno de esos "momentos de Davos" que son imposibles de anticipar.

Ángel Cabrera, presidente de Thunderbird School of Global Management.

Antes de los festejos moderé la cena Repensando la ética en los negocios, durante la cual el director general del Pacto Global de Naciones Unidas, Georg Kell, anunció el apoyo del Pacto Global y de los Principles of Responsible Management Education (www.prme.org) a la iniciativa del juramento global para los negocios. Esto significa que Naciones Unidas se une como socio estratégico a la fundación "The Oath Project" que acabamos de crear los profesores Nitin Nohria, Rakesh Khurana, Robert Kaplan (los tres de Harvard) y un servidor, para establecer un código internacional de conducta profesional para los negocios. Otros socios estratégicos son el Aspen Institute, los YGL del World Economic Forum y el movimiento MBAOath.org creado por estudiantes de MBA.

Hoy estoy participando, como invitado, en un almuerzo con los rectores de algunas de las mayores universidades del mundo, entre ellas Yale, MIT, Columbia, Brown, Tec de Monterrey, IIT, EPFL, Peking, Oxford, Cambridge. El grupo está trabajando en tres iniciativas: convertir los campus universitarios en laboratorios vivos de sostenibilidad, desarrollar sistemas para incorporar contenidos abiertos en Internet, y contribuir al desarrollo universitario en África. Es curioso que no se hable del gran problema de la financiación que nos afecta a todos, y que fue el centro de la conversación hace un año.

Hoy me toca moderar otra sesión sobre emprendimiento en tiempos de crisis. Entre los ponentes tendré al presidente de Barclays, a la fundadora de Endeavor (y amiga) Linda Rottenberg, a un ministro alemán y al premio Nobel y padre de las microfinanzas, Muhammud Yunnus. æpermil;ste no ha aceptado nada bien el que las microfinanzas se hayan convertido en banca comercial (la salida a bolsa del banco Compartamos en Méjico fue muy criticada), a pesar de su apoyo de la iniciativa privada como fuente de desarrollo. Espero que esta tarde nos explique la aparente contradicción que nunca he llegado a entender.