El PSOE pretende mantener los 400 euros a rentas inferiores a 11.000 euros
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, desveló hoy que contempla mantener la deducción del IRPF de los 400 euros para las rentas inferiores a 11.000 euros anuales y hacerla "progresiva" desde esa cantidad hasta los 15.000 euros, lo que supondría un recorte de la recaudación de entre 1.400 y 1.500 millones de euros.
En rueda de prensa, Alonso "desveló" este ejemplo del "esfuerzo fiscal" que el PSOE está dispuesto hacer para recabar más apoyos a las cuentas públicas del próximo año y, si bien no concretó más acerca del "margen razonable prudente y sensato" que tiene para negociar en materia fiscal, aseguró que los socialistas "no van a hacer tonterías" en los referente al IRPF.
"Podemos aumentara la equidad y la progresividad dentro de márgenes razonables, sin hacer disparates ni tonterías", incidió al ser preguntado por la afirmación lanzada esta semana por el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, precisamente tras reunirse con el dirigente socialista, de que se podría estudiar la creación de un nuevo tramo de IRPF para rentas altas.
"Si llegamos a acuerdos, los explicaremos"
Sin embargo, Alonso insistió en no precisar qué está ofreciendo el PSOE en lo referente al IRPF, ya que se trata de una de las bazas que se guardan para la negociación para conseguir que las formaciones de la izquierda parlamentaria (ERC, IU, ICV y BNG) retiren las enmiendas de totalidad que han presentado a los Presupuestos y que se debatirán entre el martes y el miércoles de la semana próxima.
"Si llegamos a acuerdos, los explicaremos", se limitó a contestar, antes de añadir que el criterio socialista en materia impositiva es "claro" y se basa en "ayudar a los más débiles" y garantizar los servicios, "exigiendo un esfuerzo mayor a los que más tienen" como se ha hecho a través de una subida de tres putos, al 21%, del Impuestos sobre Plusvalías.
Asimismo, insistió en que la decisión de subir el IVA dos puntos, que ha sido la causa principal de su desencuentro con las formaciones de la izquierda parlamentaria (ERC, IU, ICV y BNG), tiene "pleno sentido" y es "lo más equitativa posible" al no tocar el tramo superreducido.