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Junta de accionistas

La junta de La Seda acuerda acciones legales contra su ex presidente

La junta de accionista de La Seda de Barcelona acordó hoy abrir dos acciones sociales de responsabilidad contra el ex presidente de la compañía, Rafael Español, que automáticamente ha sido destituido como consejero, y también aprobó el cese como consejero de Jacinto Soler Padró, después de que ayer el consejo de administración se lo pidiera, él se negara y hoy los accionistas votaran con un 79% de apoyos su marcha de la compañía.

Tras cinco horas de junta, la empresa dio luz verde a estudiar y tomar las medidas legales necesarias contra Español por las irregularidades detectadas en cuatro operaciones y también forzó el cese de Soler Padró (propuesto por el actual presidente de la empresa, José Luis Morlanes) al entender que La Seda necesita ahora más que nunca un consejo "unido y sólido" y no un consejero, a su juicio, que lo dividía y filtraba información a la prensa.

"Hoy se cierra una etapa; me importa más el futuro que el pasado", declaró Morlanes, al acabar la junta. La Seda prevé iniciar estas acciones contra Español (una de ellas le afecta a él y a otro directivo, Aurelio González-Isla), después del verano, mientras trabaja en un plan de viabilidad que pasa por una ampliación de capital de 150 millones (Caixa Geral expresó hoy su apoyo explícito) y la renegociación y desembolso de créditos, como el de 15 millones de euros que espera del ICF.

Morlanes aseguró que La Seda necesita un consejo muy unido, por lo que el cese de Soler Padró y la destitución en el cargo de Español (que no asistió a la junta) supondrán un nuevo rumbo. En concreto, el 99% de los presentes votó a favor de la acción de responsabilidad contra Español; un 91% contra él y González-Isla; un 62% apoyó una acción contra Soler Padró por filtraciones a la prensa y el 79% votó' sí' a su cese.

A su salida de la junta, Soler Padró expresó su decepción por el cese y lamentó que su petición de responsabilidades contra Matos y Caixa Geral (a quien desde hace tiempo pide que lancen una opa porque entiende que ejercen un control de facto de la compañía) no prosperara (el 97% votó en contra).

"Es una lástima; debo dejar el consejo y me sabe mal; no sé a qué viene una acción social de responsabilidad contra mi", aseguró en declaraciones a los medios. "Este cese me ha sorprendido hasta cierto punto; me voy, de momento", concluyó. Mientras se iba, un accionista le increpó por su papel en el consejo, a lo que él le respondió con un "todos ya nos conocemos".

Preguntado por este cese, José Luis Morlanes admitió que con él comenzaron mal su relación, pero constató que ahora era buena. En la junta, la dirección rindió cuentas del pasado ejercicio (que cerró con pérdidas de 565 millones de euros) y habló del plan de viabilidad que hay sobre la mesa para asegurar la supervivencia de la compañía. "La junta ha sido muy positiva", sostuvo Morlanes, tras cinco horas de preguntas y respuestas con algún que otro momento de crispación y dónde los minoritarios expresaron sus dudas y quejas por los antiguos gestores.

La marcha de Español y Soler Padró deja ahora en manos de Morlanes y del resto de consejeros el timón de la química junto a sus socios lusos, Oman Oil y Liquidambar. Sobre la mesa, hacer frente a una abultada deuda, recortes de plantilla y la venta de activos no estratégicos para subsanar una delicada situación financiera.

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