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Cumbre bilateral

Seguridad e infraestructuras centran la visita de Sarkozy

AVE y enlaces eléctricos, ejes de la cumbre.

El presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, llegó ayer a Madrid en una visita que se cerrará hoy con la XXI cumbre hispano-francesa, junto al presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Sarkozy participó ayer en una comida y una cena de gala ofrecidas por el rey don Juan Carlos, previas al encuentro previsto para el mediodía de hoy en el Palacio de la Moncloa.

La reunión con Zapatero servirá para revisar los avances en algunos proyectos clave de conexión entre los dos países: en concreto, el plan de interconexiones eléctricas y gasísticas, además de la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Perpiñán y Figueras. La conclusión del tramo que conecte esta última ciudad con Barcelona está previsto para 2012. En el encuentro se firmarán contratos de adjudicación de dos proyectos de las autopistas del mar por la fachada atlántica que une ambos países.

Otro eje de la cumbre será el de la cooperación policial. Además de la habitual colaboración en la lucha contra el terrorismo de ETA, los dos países pondrán en marcha un comité de planificación y coordinación estratégica de seguridad interior, que se reunirá cada seis meses y estará presidido por el director general de la Policía y la Guardia Civil y su homólogo francés. Junto a la lucha antiterrorista y contra el narcotráfico, se crearán equipos conjuntos policiales en los ámbitos de inmigración ilegal y tráfico de personas. En este sentido, se sentarán las bases para participar en vuelos conjuntos de repatriación de inmigrantes ilegales.

Sarkozy, que durante el segundo semestre del año pasado protagonizó una frenética presidencia de la Unión Europea en el marco del recrudecimiento de la crisis financiera global, departirá con Zapatero sobre el turno de España, entre enero y junio del año que viene. Las conversaciones versarán también sobre la crisis económica, además de la Unión por el Mediterráneo y el impulso a la política europea de seguridad y defensa. En paralelo al encuentro entre los presidentes, habrá cinco reuniones sectoriales entre los respectivos ministros de Exteriores, Defensa, Interior, Fomento y Ciencia e Innovación.

Al margen de los temas bilaterales, Zapatero y Sarkozy hablarán previsiblemente de la próxima cumbre del G-20 (en Nueva York, en septiembre), las políticas de desarrollo de África o el eventual ingreso de Turquía en la Unión Europea, apoyado por España y rechazado por Francia.

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