Rigor, coraje y transparencia

L a intervención del Banco de España en CCM, con ser una medida excepcional y no ordinaria, se debe enmarcar en la 'normalidad' de cómo se han realizado en España los procesos de saneamiento de entidades financieras, y ha de suponer la mejor garantía para los clientes de la caja, para su plantilla y para el conjunto del sistema crediticio.

Comfia-CC OO valora que en la situación de CCM, tras frustrarse los dos intentos de fusión con Ibercaja y Unicaja, la intervención es lo que mejor puede salvaguardar los intereses de los clientes, tanto depositantes como acreedores, a la vez que reclama un firme compromiso con el empleo de la entidad y con su naturaleza jurídica.

El proceso de saneamiento se va a realizar con la intervención del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). El FGD está administrado por representantes del sector y del Banco de España, y sus fondos lo son de las entidades y no del conjunto de ciudadanos. Es, asimismo, una entidad que, con flexibilidad, ha instrumentado tradicionalmente diversas maneras de canalizar los fondos propios y los empréstitos públicos en los procesos de saneamiento.

Ello ha permitido históricamente depurar responsabilidades de gestión y administración de las entidades afectadas; minimizar o incluso excluir coste para el erario público en dichos saneamientos; la menor distorsión posible de la competencia; y la viabilidad futura de las empresas, bien a través de la venta de activos o bien integrándose en otras entidades.

Y ésta debe ser nuestra guía. Delimitación de responsabilidades a medida que se conozcan las auditorías, sin descartar ninguna acción para salvaguardar los derechos de los clientes y los trabajadores que no dudaremos en llevar a cabo. Garantizar el buen fin de los apoyos financieros públicos y de las entidades que conforman el FGD. Coadyuvar en una necesaria y ordenada reestructuración del sector financiero ante la nueva y duradera situación de los mercados. Y, finalmente, garantizar la viabilidad y solvencia futura de la empresa y de sus puestos de trabajo.

Pero todo ello no debe ser una labor sólo de las instituciones supervisoras, con la colaboración y responsabilidad de las partes presentes en la entidad. Resulta decepcionante comprobar como el Gobierno se ha limitado a comunicar a la Oposición la decisión, y ésta escenifica su distancia y discrepancia sin la altura de miras que requeriría la situación.

En este sentido, cobra especial relevancia adquirir un compromiso general y público que involucre, principalmente, a los dos partidos políticos mayoritarios, a la patronal y a las dos grandes organizaciones sindicales, también en lo que respecta al sector financiero, que contemple una hoja de ruta sobre las medidas a adoptar en dicho sector, su graduación, las condiciones, la necesidad de reforzar la naturaleza jurídica de las cajas con los cambios normativos que sea menester, etc. Y todo ello para que se permita, finalmente, a una de nuestras mejores industrias, el sector financiero, salir reforzada de esta crisis cumpliendo con su principal función social: dotar de crédito a la economía y tener a buen recaudo los ahorros del país. Y para todo ello se necesita rigor, coraje y transparencia.

José Mª Martínez. Secretario general de Comfia-CC OO

Fernando Botica. Comfia-CC OO Castilla-La Mancha y trabajador de CCM